En la capital oaxaqueña es normal ver a personas durmiendo en banquetas y parques, descuidadas, sucias y solas, nadie sabe quienes son, de donde llegaron, hay quienes suponen que los vinieron a dejar de algún otro estado o comunidad; verlos dormir, consumir alcohol, drogarse y hacer sus necesidades fisiológicas en pleno Centro Histórico se ha vuelto normal entre la sociedad, la realidad es que hasta el momento nadie los reclama nadie los busca y no existe quien se haga responsable de controlar esta situación.
Pedir limosna es la única solución que han encontrado para sobrevivirLa mirada de un niño que camina sin un destino marcado, el zócalo de Oaxaca es su ruta diariaEl Centro Histórico se ha convertido en refugio de indigentesNo hay edad para perderse y terminar vagando en las callesUna jardinera en el zócalo puede ser el lugar perfecto para dormirNadie reclama la ausencia de hombres y mujeres que viven en situación de calleAlgún parque de la ciudad puede servir de casaUna escena normal en la ciudadEs normal encontrar a estas personas obstaculizando las banquetas de la ciudadMujer ayuda a cortarse la barba a su compañero de calleTodos los que se encuentran en esta situación llevan consigo una bolsa o mochila con lo necesario para sobrevivir, comida, ropa y cobija.