La inasistencia escolar en niños y niñas de entre 3 y 16 años se focaliza en la educación primaria y secundaria, según datos del Instituto Nacional de Geografía (INEGI) el ausentismo puede tener diversos factores como la migración, el quehacer infantil, la insolvencia económica, entre otros.
El último año de primaria, los tres de secundaria y la primera etapa de bachillerato son los periodos más complicados. De acuerdo con el Anuario estadístico y geográfico de Oaxaca 2017 del INEGI muestra que un 10 por ciento los menores de entre 12 y 13 años no asisten a un plantel educativo.
Según el mismo estudio la cifra de deserción se ubica en 10.85 por ciento en los menores de 14 años. Cabe mencionar que, de acuerdo al dato oficial, en el rango de edad de 6 a 14 años hay un aproximado de 723 mil 797 menores.
Por su lado, el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) reportó que hay un 3 por ciento en la deserción escolar en primaria y un 4 por ciento en secundaria.
Un total de 196 mil 581 niños y niñas están en la edad preescolar y 496 mil 967 en primaria, así como 223 mil 117 en secundaria que suman un total de 916 mil 665 escolares.
El panorama se torna preocupante en el rango de edad de 15 años, cuando la cifra de inasistencia escolar se sitúa en los 20.90 por ciento y a los 16 en un 32.46.
La deserción escolar puede tener múltiples factores como: dificultad de aprendizaje, problemas familiares, falta de recursos económicos, acoso escolar, reconoció el IEEPO.
Rendimiento escolar, sin evaluación
Aunque el IEEPO reportó que el tema de la medición rendimiento escolar está en manos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, en Oaxaca este tema se ha complicado.
“No se han realizado con éxito dichos procesos por no tener acceso a los centros educativos que son resguardados por los maestros de la Sección 22 del SNTE”, reconoció el instituto.
Por su lado, la asociación civil, Mexicanos Primero en el Índice de Cumplimiento de la Responsabilidad Educativa Estatal (ICRE) 2016 señaló que en Oaxaca no existe información sobre el aprendizaje de los estudiantes.
La asociación estimó que cuatro de cada diez niños de 3 años se quedan fuera de la educación preescolar; 5 de cada 10 futuros maestros no reciben la formación adecuada, además de que no existía información sobre la atención especial a los niños con necesidades educativas especiales.
Sólo 3 de cada 100 escuelas públicas cuentan con rampas para personas en condición de discapacidad móvil.
Reprueba Oaxaca
De acuerdo al ICRE, el estado de Oaxaca obtuvo la calificación de 3.7 sobre 10 en el cumplimiento de su responsabilidad de garantizar el derecho a aprender.
Ese análisis ubicó a la entidad en el lugar 31 dentro del ranking nacional, “las autoridades educativas locales tienen grandes áreas de oportunidad para mejorar la educación en la entidad”, señaló.
Recomendó al gobierno hacer accesible el ingreso a la escuela y promover en tiempo y forma la atención de niñas y niños desde los tres años.
Ofrecer el apoyo suficiente y adecuado para que todas las niñas y niños en Oaxaca tengan un proceso de aprendizaje incluyente.
Asegurar que todas las escuelas cuenten con infraestructura accesible y atención especializada para los niños en condición de discapacidad, así como promover una educación incluyente.
Difícil aprendizaje en comunidades indígenas
“La distancia, la situación geográfica y las condiciones económicas de las personas que habitan las zonas requieren de una estrategia de la enseñanza comunitaria”, expresó el representante del nivel de Educación Indígena de la Sección 22 del SNTE, Tomás Martínez García.
Martínez García, quien tiene contacto con las escuelas de este nivel, informó que en medio de la precariedad y con las mínimas condiciones se encuentran alumnos de 3 mil escuelas unitarias o multigrado en esta entidad.
Estos espacios educativos de preescolar y primaria con múltiples carencias, en muchas comunidades representan la esperanza de las familias para la formación en educación básica de sus menores y son las que se localizan en los planteles más alejados.
Aseguró que han desarrollado diversas actividades para fortalecer el lazo entre padres de familia, estudiantes y docentes. “Más allá de reproducir modelos que no son acordes con las características de Oaxaca, se diseñan estrategias con la participación de supervisores, jefes de zona, en la propuesta metodológica”, abundó.
Por ello, rechazó los programas de Escuelas al Centro y Escuelas al Cien por ser propuestas que no consideran las condiciones de los planteles.
En el nivel indígena, los escolares hablan su propia lengua y tienen el arraigo de su comunidad.
