A bailar con la más fea mandaron a Donato,
en una dependencia llena de malestares,
en Salud señores, no hay que hacerse pato
sindicatos, medicinas y muchos pesares.
Pero a la muerte que nadie pilla
por la Casa Oñate se dio una vuelta,
y encontró al lic. Casas Escamilla,
en actus mortis y sábana envuelta.
Y llega al panteón de su tierra natal
en un cajón de roble y herradura,
la Sección 35 y Félix Pacheco fatal,
mientras los yupis le lloran con ternura.