En los restaurantes del Zócalo de la ciudad de Oaxaca eran pocas las mesas ocupadas durante la mañana y el mediodía de este domingo, en el que se celebró el Día del Padre, aunque algunas familias aprovechaban para comer y festejar.
Por el mercado Cuarto Centenario y el 20 de Noviembre, otras más comían carnes asadas u otros alimentos, pero la mayoría se concentraba en la Alameda de León y el Zócalo, donde la celebración quedaba plasmada en el paseo familiar, con los pequeños al hombro y en brazos o tomados de las manos.
Un helado, un agua para refrescarse del calor o escuchar a la Banda de Música del Estado bajo los laureles del Zócalo eran otras formas de convivir en familia y celebrar a los padres.
A diferencia del Día de las Madres, por el que en varios negocios y con días de anticipación se anunciaban ofertas, en este eran casi inexistentes.
Aunque varias familias locales y visitantes se congregaban en la Alameda y el Zócalo para disfrutar de este día, otras más seguían su rutina: la venta ambulante, pues no había espacio o tiempo para la celebración.
Entre globos de helio, frituras, bolsas de palma o paletas heladas, varios padres buscaban el sustento económico junto a sus hijos y esposas o en solitario.
Frente a la Catedral, alrededor del mediodía se instalaban Agustín González y María de los Ángeles, un matrimonio cuyo hijo, Jesús Alejandro, está desaparecido desde hace más de dos años. Lo que para algunos era un día de festejos, de convivencia familiar y de trabajo, era para ellos de tristeza y dolor.