Con la venta de la mina San José, la Compañía Minera Cuzcatlán, S.A. de C.V., filial de la firma canadiense Fortuna Mining, dejará de invertir al menos 18 millones de dólares (mdd) anuales en el estado de Oaxaca.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía federal, el sector de la minería representa una parte fundamental de la inversión directa de Canadá en México, solo por detrás del sector de transporte.
Por ello, con la venta de sus acciones de la Compañía Minera Cuzcatlán, el tercer socio comercial más importante de México disminuye su inversión en la entidad oaxaqueña, esto derivado principalmente por la disminución de las reservas minerales en la mina San José que se ubica en el municipio de San José del Progreso.
Según datos de la empresa, durante más de 10 años que operó la mina en la entidad oaxaqueña, realizaron una inversión cercana de 10 mil millones de pesos, ofertando poco más de mil 200 empleos directos e indirectos en el Valle de Ocotlán.
En el mes de abril pasado, la compañía informó la finalización exitosa de la venta de su participación del 100 por ciento en Compañía Minera a JRC Ingeniería y Construcción, S.A.C. (“JRC”), una empresa privada peruana.
Según los términos del acuerdo de compra de acciones, JRC adquirió todas las acciones emitidas y en circulación de Cuzcatlán en poder de las subsidiarias de Fortuna a cambio del pago de 6.5 millones de dólares, así como el pago de aproximadamente 1.2 millones por partidas de capital de trabajo prepagado e impuestos por cobrar antes del 30 de abril de 2025; el derecho a recibir hasta aproximadamente 8.3 millones tras el cumplimiento de ciertas condiciones y una regalía neta de fundición del 1.0 por ciento sobre la producción de las concesiones de la Mina San José.
Detalló que Fortuna construyó, amplió y operó con éxito la mina subterránea San José durante 13 años, convirtiéndola en uno de los 12 mayores productores de plata primaria del mundo durante varios años.
En diciembre de 2024, la Compañía colocó la mina en cuidado y mantenimiento debido a sus mayores costos operativos y al agotamiento de sus reservas minerales e inició un proceso estratégico para desinvertir en este activo no esencial.
Añadió que la mina San José todavía tiene un pequeño inventario de recursos minerales que no cumple con los criterios económicos de Fortuna para la clasificación de reservas minerales.