Las declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador en materia educativa son reflejo de una buena fe y la carencia de una política en la materia, señaló el experto en temas educativos y magisteriales, Samael Hernández Ruiz.
Para el premio nacional de educación 1984 es sintomático y extraño el “memorándum” que lanzó López Obrador a los titulares de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
“Se observa una actitud demasiado condescendiente, caso obsecuente del presidente con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y sale con una respuesta política para mantenerlos contentos”, indicó.
Por eso, dijo que la 4T carece de un proyecto educativo, porque solo así se entiende que acepte la propuesta de los disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
Samael Hernández Ruiz observó que el proyecto de dictamen que se venía analizando para una nueva ley, colapsó por las diversas posturas que se defienden desde el congreso, donde están aquellos que defienden la reforma educativa del expresidente Enrique Peña Nieto y por el otro, la postura de los diputados allegados a la coordinadora.
“Ahora, el Presidente de la República lanza un memorándum para mostrar la buena fe, da instrucciones para que no se aplique la reforma vigente y todo mundo salta porque eso es ir en contra de las leyes y de la Constitución misma”, señaló.
Por eso, puede observar que se está pasando por encima de la ley en materia educativa y opta por la salida política.
En esta instrucción, López Obrador pidió que no se apliquen los lineamientos que dañen a los docentes y que se indemnice a familiares de quienes murieron en la protesta contra la mal llamada reforma educativa. Asimismo, la reinstalación de los profesores cesados y liberar a luchadores sociales relacionados con el tema.
“Pero los abogados conocen que los funcionarios únicamente harán lo que la ley les manda hacer porque no pueden estar por encima de una Constitución vigente”.
Reiteró que se puede observar que el fondo es la falta de un proyecto educativo y eso permite la entrada de todas las propuestas aunque no sean viables.
Sin embargo, frente a esta buena voluntad, el no dejar la nómina en manos del sindicato tampoco gusta a la CNTE, principalmente en Oaxaca donde buscan más plazas.
Hernández Ruiz propuso reuniones entre gobiernos federales y estatales, revisar leyes secundarias para que no afecten los derechos de los trabajadores e ir avanzando en un planteamiento del modelo educativo que necesita el país.
Y en ese punto deben participar los sectores educativos, padres y madres de familia, empresarios, entre otros.
