Los trastornos respiratorios y cardiovasculares, así como las malformaciones congénitas, representan las principales causas de muerte en bebés menores de un año de edad en la entidad oaxaqueña.
Apenas en 2023, de acuerdo al último registro actualizado del índice de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Oaxaca registró 566 muertes en menores de un año de edad, de los cuales, 262 se dieron en las primeras horas y hasta seis días de nacidos.
De estos últimos, el mayor número de muertes se dio en los dos días de nacidos con 36 casos, seguidos por 32 al primer día, 28 al tercer día, 16 al sexto, 15 al cuarto días y 14 a la hora de nacido.
Además de las 262 muertes en los primeros 6 días, 97 se dieron de los 7 a los 29 días de nacidos y 207 a partir del primer mes y hasta los 11 meses.
Las 566 muertes en menores de un año de edad en Oaxaca representaron una cifra menor a la de 2022 con 573 fallecimientos, así como la del 2021 con 584. Sin embargo, en cada año se excede de los 500 decesos.
De las principales causas, ciertas afecciones originadas en el periodo perinatal reportaron un total de 278 decesos en 2023, de los cuales, el mayor número fue por trastornos respiratorios y cardiovasculares con 160.
Les siguieron las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas con un total de 131, además de enfermedades infecciosas y parasitarias con 32, padecimientos del sistema respiratorio con 57, del sistema digestivo con 10, entre otros.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mayoría de las muertes neonatales (75%) ocurren durante la primera semana de vida y alrededor de un millón de recién nacidos mueren en las primeras 24 horas.
“Entre los recién nacidos, las principales causas de defunción son el parto prematuro, las complicaciones en el parto (asfixia perinatal/ traumatismo obstétrico), las infecciones neonatales y las anomalías congénitas, que en conjunto representan casi 4 de cada 10 defunciones de niños menores de 5 años”.