Estela de destrozos de S-22; dañan una quinta luminaria
Oídos sordos a permitir la recolección de basura y, peor aún, a separación de desechos
A nueve días de su protesta, que ha ido desde el cierre de acceso a plazas comerciales, de oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE), del crucero del aeropuerto, entre otras, el plantón de la Sección 22 del magisterio oaxaqueño acumula ya cinco luminarias dañadas en el primer cuadro de la capital.
De acuerdo con el ayuntamiento, este jueves ya eran cinco luminarias que cayeron por el peso de las lonas y tiendas de campaña que se han apoyado en ellas.
La Secretaría de Servicios Municipales ha explicado que por ahora no es convenientes reinstalar los postes y luminarias sino que se hará una vez retirado el plantón. Aunque todavía no hay fecha para ello.
Además de daños en jardineras, arbolado y en la cantera del Zócalo, la Alameda y del atrio de la catedral. La contaminación en las calles donde se localiza es otro de los problemas, lo mismo que la obstrucción de calles que impiden el acceso de vehículos de servicios básicos (agua para uso humano, gas) y de productos o insumos de negocios.
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Por esto último, la Alianza Empresarial y Comercial ya estimado un desplome total de ventas en varios de los cientos de negocios del centro.
La encargada de la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, Judith Carreño Hernández, señaló que se mantiene el respeto a la manifestación, pero que ya se ha tratado de hablar con los docentes para que al menos permitan el ingreso de los camiones recolectores y se puedan llevar los desechos. Asimismo, para que los docentes colaboren en la separación de los residuos.
En cuanto a los comerciantes que se instalaron bajo el cobijo de la protesta, indicó que también se ha respetado y que las y los inspectores de comercio en vía pública mantienen la vigilancia fuera del plantón.
Debido al plantón, la Secretaría de Servicios Municipales señala que se ha duplicado la generación de desechos en el zócalo y alrededores, al pasar de 3 toneladas diarias a 6.
