En los bosques de los Chimalapas hay más de 10 especies de fauna silvestre que se encuentran en riesgo y que están amenazadas por los incendios forestales que han devastado más de 12 mil hectáreas en la zona. Los territorios podrían tardar entre 100 y 200 años en recuperarse.
Algunas especies importantes que se encuentran en ese territorio es el tapir, los osos hormigueros de la especie Tamandua y unos 8 tipos de murciélagos ubicados en alguna categoría de riesgo, expresó Margarita García Luis, profesora del laboratorio de investigación en reproducción animal de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO).
De acuerdo con el reporte de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), hasta este jueves había un aproximado de 16 mil 400 hectáreas afectadas por los incendios forestales en la entidad, de los cuales, casi el 80% se encuentra en los Chimalapas.
Los territorios afectados están en San Miguel Chimalapa, en parajes como Ciruela, La Cristalina, Río Grande, Benito Juárez y López Portillo/Ciénega de León.
Para el caso de las faunas silvestre, los incendios son muy graves porque los desplazan de manera importante de su hábitat, además que se reduce la cantidad de agua que pueden consumir, así como se va acabando el recurso del que se alimentan”, dijo.
Por eso, “el fuego no solo es amenaza de vida, sino también la escasez de alimentos que provocan muchas muertes y disminución de las especies”.
Los Chimalapas al ser una zona importante de conservación de fauna silvestre, hay más de 10 especie de una categoría de riesgo de acuerdo a la NOM 059 y para ellos, es importante el control del fuego, porque de por sí estas especies tienen problemas con sus poblaciones”, abundó.
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Para esta zona, una amenaza como el incendio, llegan a reducir las especies, generando una presión extra sobre la población de la comunidad de anfibios, aves, así como reptiles que tienen su hábitat en esa zona.
Esta zona es muy importante porque posee vegetación de selva la de tipo alternifolia que en condiciones naturales está disminuyendo en todo el país, a causa de la tala y otros problemas como el cambio climático”, agregó.
Para Margarita García Luis, el territorio de bosque de la zona zoque de Oaxaca es una de las más importantes para la conservación de especies, por la conectividad que tiene con la selva de Tabasco, Veracruz y Chiapas. “No es la única, pero sí entre las más importantes”.
Mientras tanto, ante una devastación del territorio, la recuperación de un bosque puede tardar entre 100 a 200 años, porque todo el proceso de sucesión que debe pasar para recuperar el estado natural, es largo.
Dicha condición, también aplica para las especies silvestres cuyas hábitats están en riesgo y la población podría desaparecer.
La especialista pidió evitar perturbar a las especies y que la población esté atenta ante las indicaciones de la autoridad para no generar fogatas en zonas boscosas, no dejar basura ni vidrio y ser cuidadoso a la hora de visitar la casa natural de las especies naturales.
Debemos comportarnos al visitarlos y evitar cualquier tipo de perturbación”, recomendó.
