Linda, jefa de familia en Quiaviní, un pueblo desangrado por la migración
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Linda, jefa de familia en Quiaviní, un pueblo desangrado por la migración

Sin mínimo apoyo oficial, planta cara a conducir una familia y se da tiempo para cumplir con las tareas de Quiaviní


“La verdad, no me gustó irme, tuve oportunidades con mis tíos, mis hermanos, pero elegí estar con mi papá y mi mamá”: Linda García López
“La verdad, no me gustó irme, tuve oportunidades con mis tíos, mis hermanos, pero elegí estar con mi papá y mi mamá”: Linda García López

Linda García López, es una mujer con poco más de cinco décadas de edad, es jefa de familia desde hace 7 años cuando el esposo migró a Estados Unidos en búsqueda de mejores condiciones de vida.

Con dos hijos mayores de edad, ella sabe trabajar el campo, moler el nixtamal, elaborar tortilla y de una forma de vivir en el campo.

Al estar ausente el esposo, ella y sus hijos se hacen responsables de las comisiones o cargos que determine el pueblo en su Sistema Normativo Interno.

Ellas participan activamente en tareas de ayuda al pueblo tras la emergencia por el incendio que se registró en San Lucas Quiaviní la semanada pasada; Linda García López asumió el cargo de “Mayor de bara”, la persona que se encarga de los sanitarios, abre las bodegas, entre otras actividades.

San Lucas Quiaviní fue noticia nacional e internacional por el incendio forestal que devastó parte de su bosque y que tuvo como saldo 5 personas fallecidas, pero Linda, como muchas mujeres de aquí, está activa en sus funciones.

No refleja el cansancio de participar en labores de su pueblo, se le ve ágil y con mucho ánimo, en medio de la gente.

A diferencia de algunos estudios que refieren que las mujeres en una situación de migración de pareja experimentan sentimientos de tristeza, culpa, soledad, y desesperación, García López se dijo satisfecha de no haber abandonado su tierra.

 

En 31% de viviendas hay jefas de familia

 

El Censo de Población y Vivienda del Inegi, muestra que en Oaxaca hay 1 millón 125 mil 892 hogares, de los cuales, 780 mil 251 tienen como responsable a un hombre y 345 mil 641 a una mujer.

Es decir, el 31% de las viviendas tienen como jefa de familia a una mujer, debido a diversas razones, ya sea por migración, abandono u otra causa.

En el municipio donde vive la mujer indígena, San Lucas Quiaviní, hay 444 viviendas, de las cuales, 286 tienen de responsable al varón y 158 a una mujer, es decir, el 35% poquito más del porcentaje estatal.

Para Linda García es difícil asumir todas las responsabilidades, después que el esposo partió hace 7 años con el objetivo de conseguir más dinero, pero no se arrepiente de haberse quedado en el pueblo.

Y en este contexto del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer, Linda sabe que hay que defender los derechos, a diferencia de décadas atrás, donde las mujeres carecían de respeto y otras situaciones.

Para esta fecha, comentó que en la comunidad hay un festejo, en donde les dan algún presente.

No obstante, ya tiene conocimiento que es una fecha en donde se habla de la participación de la mujer en la vida de su comunidad y por eso, también cumple con el encargo en su municipio.

 

“Yo opino que en nuestra comunidad podemos salir adelante, con metas y propósitos”: María Soledad

 

Tortillas, tejate y trabajo de campo

 

Linda es trabajadora. Sabe moler el nixtamal, “echar” tortillas, trabajar el campo, aunque en esta ocasión la falta de lluvia les impidió tener muy buena cosecha, pero en esta temporada, espera poder sembrar la tierra.

A ella no le interesó emigrar a Estados Unidos.

La verdad, no me gustó irme, tuve oportunidades con mis tíos, mis hermanos, pero elegí estar con mi papá y mi mamá. Después que fallecieron, me quedé con mis hijos”, dijo.

Para Linda, es complicado encontrar empleo tanto en el extranjero como en México o en Oaxaca.

Yo estoy acá feliz. Llegar allá es lo mismo, buscar trabajo es complicado, desde el momento que pasas, con el pago al coyote”, dijo.

García López sabe trabajar la milpa, limpiar, sembrar frijol y maíz.

En el caso de Oaxaca, una de cada tres mujeres rurales en México se encuentra en este territorio, donde el 52.3% viven en localidades de menos de 2 mil 500 habitantes.

La investigación realizada por el Centro de Estudios de las Mujeres y Paridad de Género del Congreso del Estado, señala que existen alrededor de 1 millón 37 mil 145 mujeres rurales en la entidad, desempeñando un papel fundamental en la producción agropecuaria, la economía doméstica y comunitaria.

El sociólogo de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO), Carlos Sorroza Polo, cuando se da la migración de la pareja varón, las mujeres en principio, deben tomar el papel de jefas de familia; segundo, aumentan sus jornadas de trabajo, luego viven con mayor incertidumbre en lo económico, conyugal y social.

Además, deben adaptarse a una nueva situación individual, familiar, vecinal, social, así como convertirse en personas más resilientes y cuidar de su autoestima para no caer en depresión.

Su rol social será más diversificado, requieren de mayor comunicación y empatía con su familia y con la pareja migrante, y estar muy receptivas a los cambios ya sea positivos y negativos que puedan venir para el presente y futuro.

Con la migración de la pareja, se ponen a prueba su personalidad, las condiciones de vida de su familia, y el tipo de relaciones y actitudes de su entorno social, de sus comunidades de vida.

Hay mujeres que fueron abandonadas porque después de varios años, el esposo ya no regresó o se hizo de otra pareja en el extranjero, según refieren estudios.

 

“No voy a migrar”, dice María Soledad

 

María Soledad, de 27 años, tiene una tienda de ropa tradicional, donde exhibe ropa bordada a mano, servilletas y otros tejidos. Ella es originaria de Quiaviní, y porta su traje típico.

Yo opino que en nuestra comunidad podemos salir adelante, con metas y propósitos. Yo pienso que acá se pueden hacer las cosas”, externó.

La joven se formó con los valores tradicionales de su pueblo y por este Día Internacional de la Mujer, consideró que debe haber equilibrio en la sociedad.

Ya se están respetando los derechos de las mujeres. Creo que se dan extremos, pero para tener una sociedad equilibrada, debe haber respeto entre hombres y mujeres”, señaló.

 



 

El Dato

  • En Oaxaca de Juárez, el 40% de los hogares tienen a una mujer como jefa de familia

 



 


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