“Tenemos derecho a aspirar a espacios en la ciencia”: Tania Martínez

Su historia ha sido parte de un libro que busca inspirar a las niñas mexicanas a incursionar en las ciencias, especialmente a las que son de comunidades indígenas como ella y que tienen más obstáculos para acceder a la educación escolarizada.

Tania Eulalia es una científica y activista mixe que también ha logrado varios reconocimientos por su labor, pero que no por ello deja de señalar las desigualdades que imperan en México y en las políticas públicas de un país donde la participación de las mujeres en la ciencia es aún mínima debido a varios factores.

Aunque observa que a diferencia de los años en que ella quiso estudiar una licenciatura o una maestría, ahora hay “más oportunidades”, sigue sin atacarse el problema de acceso a esta desde la raíz.

“No me gustan las historias de meritocracia porque centralizamos en que todos los sueños son posibles”, dice la originaria de Tamazulápam del Espíritu Santo y que en el Día Internacional de la Mujer será reconocida con la Distinción Mujer Oaxaqueña 2024 “Sara Artemisa Brena Torres”. Junto a otras nueve oaxaqueñas, Tania recibirá el galardón por parte del municipio de Oaxaca de Juárez y que en esta ocasión es en honor a la primera regidora que tuvo el ayuntamiento.

Tania Eulalia Martínez Cruz tiene sus raíces en la Sierra Mixe y aunque en los últimos años ha vivido en la ciudad de Oaxaca o desde muy joven tuvo que emigrar para estudiar en la Universidad Autónoma de Chapingo y luego en Estados Unidos y los Países Bajos, mantiene su conexión con Oaxaca. Ya sea como investigadora o en proyectos e iniciativas de organizaciones de la sociedad civil y juventudes.

Tania se describe como “una científica interdisciplinaria” que siempre enfatiza en la importancia de la ciencia y la investigación, al tener éstas un “papel para retroalimentar procesos de política pública”. Sin embargo, también reflexiona sobre qué ciencias y conocimientos impulsar, por ejemplo, los relacionados con las lenguas originarias y la educación intercultural.

“¿Por qué un sistema durante muchos años renegó nuestras lenguas? ¿Por qué una política alimentaria no considera los sistemas tradicionales como la milpa?” se pregunta Tania mientras reconoce que aunque ahora “hay una tendencia a abrazar esos conocimientos” por muchos años se habían renegado, “como si los pueblos indígenas no tuviéramos un conocimiento que importara y que pudiera aportar al mundo”.

Tania habla también sobre la participación de las mujeres en la ciencia partiendo de la reflexión de que un sector muy pequeño de la población mexicana está en esta y en la investigación.

“El 1 por ciento de quienes tienen un doctorado en México… De ese 1 por ciento el 3 por ciento somos mujeres indígenas. De ese 3 por ciento, el 30 por ciento hacemos o hemos estudiado una maestría, un doctorado o algo relacionado a ciencias, ingenierías, matemáticas o tecnología. Somos un sector súper pequeño”, explica la ingeniera en Irrigación por la Universidad Autónoma de Chapingo en México, maestra en Ciencias en Ingeniería Agrícola y Biosistemas por la Universidad de Arizona en Estados Unidos y doctora en Ciencias Sociales por la Universidad de Wageningen en los Países Bajos.

“Si volvemos al punto de que la ciencia y la tecnología, tienen que jugar un papel muy importante en retroalimentar procesos de política pública, ¿cómo vamos a enriquecer esos procesos? Generando más científicas”.

La Premio Nacional de la Juventud 2016 y primera becaria indígena en México en recibir una beca Fulbright para estudios de posgrado en Estados Unidos, agrega que hay dos aspectos a considerar para que más mujeres incursionen en tales áreas.

“Uno es que necesitas muchas veces el capital financiero, pero otras veces también tiene que ver con el capital social. Si no tienes ejemplos que te guíen para hacer esas cosas, ¿cómo lo vas a hacer? Vas a pensar que no tienes el derecho de aspirar a esos espacios. Y sí podemos hacerlo. Y hay muchas historias de muchos científicos indígenas que están transformando el mundo y es el mensaje que doy cuando doy pláticas o trabajo con organizaciones”, apunta Tania.

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