Pasó de noche en Oaxaca el tianguis de Pueblos Mágicos
Turismo duerme el sueño de los justos; recae promoción en empresarios y municipios
En el 2022, entre 6 mil y 7 mil turistas registraron los pueblos mágicos de San Pedro y San Pablo Teposcolula y Huautla de Jiménez, respectivamente, siendo el último el que tuvo menor cifra de captación.
A un año de celebrarse en Oaxaca el IV Tianguis de Pueblos Mágicos que se realizó del 11 al 14 de octubre en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), de acuerdo con fuentes de la Secretaría de Turismo, no existe un recurso destinado a estos lugares.
Hace un año, la autoridad reportó una asistencia de 10 mil personas, y una derrama estimada de 150 millones de pesos, por la representación de 132 pueblos, quienes participaron en este evento del gobierno federal y que tuvo como sede la entidad.
En las estadísticas del año pasado, los pueblos mágicos de Teposcolula, Capulálpam de Méndez y Huautla de Jiménez, alcanzaron ocupaciones de 23% y 12%, con la llegada de visitantes, pero no superaron los diez mil.
Esto con excepción de Santa Catarina Juquila que, por ser un destino de fe, llegan a ese lugar, miles de peregrinos.
La derrama económica que reportó Teposcolula el año pasado fue de 4 millones 947 mil pesos; Capulálpam, 4 millones 172 mil pesos y en el caso de Huautla, 3 millones 200 mil aproximadamente.
En tanto, la instancia estatal tendrá las estadísticas de la llegada de personas a finales de año; sin embargo, prestadores de servicios locales indicaron que es la autoridad municipal o los empresarios turísticos quienes impulsan la actividad.
La entidad tiene 7 pueblos mágicos: Mazunte, San Pablo Villa de Mitla, San Pedro y San Pablo Teposcolula, Santa Catarina Juquila, Huautla de Jiménez y Capulálpam de Méndez.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo federal, un pueblo mágico es un sitio con símbolos y leyendas, poblados con historia que en muchos casos han sido escenario de hechos trascendentes para nuestro país, son lugares que muestran la identidad nacional en cada uno de sus rincones, con una magia que emana de sus atractivos.
