Día de Muertos en Oaxaca: Unión de Culturas Ancestrales
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Oaxaca

“Día de Muertos en Oaxaca: Unión de Culturas Ancestrales y Creencias Católicas”

“Descubre la historia del Día de Muertos en Oaxaca, fusionando tradiciones prehispánicas y la influencia católica. ¡Una festividad única!”


“Día de Muertos en Oaxaca: Unión de Culturas Ancestrales y Creencias Católicas” | El Imparcial de Oaxaca
Los altares de Día de Muertos en Oaxaca, conocidos como "ofrendas", están llenos de simbolismo.

El Día de Muertos en Oaxaca es una celebración que se remonta a las antiguas civilizaciones prehispánicas de México. Los zapotecas y mixtecos, habitantes originales de esta región, tenían creencias sobre la vida después de la muerte. Para ellos, la muerte no era el final, sino una transición a otra etapa de existencia. En esta festividad, se creía que las almas de los difuntos regresaban a visitar a sus seres queridos.

Los altares de Día de Muertos en Oaxaca, conocidos como “ofrendas”, están llenos de simbolismo. Se colocan flores de cempasúchil, velas, alimentos, bebidas y objetos personales de los fallecidos. Estos elementos se disponen en capas, y cada uno tiene un significado especial. Las ofrendas reflejan la relación estrecha que existe entre los vivos y los muertos, así como la importancia de mantener viva la memoria de quienes se han ido.

La Fusión con la Influencia Católica
La llegada de los españoles y la evangelización de América no eliminaron las antiguas creencias, sino que las entrelazaron con la fe católica. La Iglesia católica buscó incorporar festividades autóctonas en su calendario litúrgico para facilitar la conversión de los indígenas. Como resultado, el Día de Muertos se movió para coincidir con el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos.

Esta fusión dio lugar a la incorporación de elementos religiosos en las ofrendas, como cruces y estampas de santos. Aunque los rituales se volvieron más católicos, las raíces indígenas permanecieron sólidas. La festividad sigue siendo una expresión de amor y respeto hacia los seres queridos fallecidos, un recordatorio de la importancia de mantener vivas las tradiciones y raíces culturales.

 


aa

 

Relacionadas: