Suma esfuerzo la DDHPO con organizaciones de mujeres del Istmo

De los 40 municipios con Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVG), cinco se encuentran en la región del Istmo como Juchitán, Matías Romero, Tehuantepec, Salina Cruz y San Juan Guichicovi, por lo que la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y organizaciones firmaron un convenio de colaboración para impulsar acciones y reducir el índice de violencia.

El conversatorio “Importancia, experiencia y retos de los Refugios para Mujeres Víctimas de Violencia de Género. Caso Oaxaca. Un Trabajo Estratégico de la Red de Organizaciones de Mujeres del Istmo de Tehuantepec”, se realizó desde el Foro Ecológico de Juchitán de Zaragoza, donde Natalia Sicarú Torres González, coordinadora Técnica de la Red Interinstitucional, pidió fortalecer las acciones a favor de la comunidad.

En el acto inaugural, se pronunció porque se fortalezcan acciones y se le empuje para que tanto la sociedad, organizaciones sociales y población en general, sumen esfuerzos porque los casos de violencia rodean a las familias.

Elizabeth Lara Rodríguez, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), firmó un convenio de colaboración con la Red Interinstitucional para un trabajo coordinado que proteja a las víctimas de agresiones físicas, sexuales, económicas y psicológicas.

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Lara Rodríguez pidió al gobierno estatal apoyar a los refugios, porque las organizaciones sociales están asumiendo una responsabilidad que le toca al Estado.

Hago un llamado al gobierno estatal y federal a que apoyen a este refugio en lo máximo y que se construyan otros espacios porque así lo necesitan las mujeres y el trabajo que hacen en el Istmo es un ejemplo”, patentizó.

En su intervención, Natalia Sicarú Torres González, representante legal del Grupo de Mujeres 8 de Marzo, A. C., al hablar del refugio regional de mujeres, refirió que nació por el esfuerzo de Rogelia González para dar un espacio de protección.

Tan sólo en este refugio del Istmo, se han protegido a 20 familias y en el Centro de Apoyo y Atención a la Mujer Istmeña CAAMI “Rosario Ibarra” un aproximado de 150 mujeres han acudido a recibir ayuda.

Trabajar con mujeres en situación de violencia extrema es muy difícil porque no es fácil que reconozcan que vienen en un escenario de esta naturaleza”, señaló Torres González.

Asimismo, refirió que no es que una mujer viva violencia porque así le gusta, tampoco porque así le tocó. Y lo que tratan es ofrecerles un espacio donde poder refugiarse desde la solidaridad de las demás personas.

En este foro reflexionaron sobre el incremento del abuso sexual infantil a nivel nacional y también el aumento de las agresiones a partir del confinamiento por la pandemia de Covid-19.