Y de nuevo vibra el Auditorio
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Y de nuevo vibra el Auditorio

Al iniciar la fiesta, un minuto de aplausos a la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec en memoria de la maestra Paulina Solís Ocampo y de Kary León Gaytán


Y de nuevo vibra el Auditorio | El Imparcial de Oaxaca
Fotos: Jorge Luis Plata / Como cada año, la delegación de Tuxtepec se llevó los aplausos con la Flor de Piña.

Como es costumbre en los pueblos indígenas de Oaxaca, el sonido de la Chirimía anunció el inicio de la máxima fiesta de las y los oaxaqueños, desde la cima del emblemático Cerro del Fortín, miles de ciudadanas y ciudadanos se dieron cita para disfrutar de la Guelaguetza 2023.

Previo al toque del Jarabe del Valle, las autoridades estatales y las delegaciones participantes, rindieron un homenaje póstumo a la creadora de la coreografía de la Flor de Piña, a la maestra Paulina Solís Ocampo, quien falleció en días recientes en su natal San Juan Bautista Tuxtepec.

En la víspera del Primer Lunes del Cerro, la muerte de la integrante de la Flor de Piña, Kary León Gaytán, también marcó a una de las delegaciones más importantes de la máxima fiesta, por lo que al igual que la maestra Paulina Solís, se le recordó con un minuto de aplausos en la Rotonda de las Azucenas.

 

Inicia la fiesta

 

En punto de las 10:00 horas, la Diosa Centeótl 2023, Leticia Santiago Guzmán, dio el mensaje de bienvenida a todas y todos los que se dieron cita en el Auditorio Guelaguetza. “Ha llegado el momento de iniciar con esta magna fiesta, demostrarle al mundo nuestra esencia, la Guelaguetza es el lugar donde podemos gritarle al viento nuestro orgullo de ser oaxaqueños”.

Disfruten de esta magnífica fiesta de las y los oaxaqueños, que viva los pueblos originarios, que viva Oaxaca y que viva nuestra Guelaguetza”, exclamó ante la multitud Santiago Guzmán, originaria de Santiago Yaitepec.

Enseguida se escuchó el sonido de la chirimía y detrás de ello, las Chinas Oaxaqueñas con el tradicional Jarabe del Valle para dar inicio a la fiesta grande de los pueblos originarios del estado de Oaxaca, la Guelaguetza.

Enaltecidas por su vestuario, sus canastas enfloradas, acompañadas por los monos de calenda, marmotas y toritos, encendieron los ánimos en las gradas del Auditorio Guelaguetza, donde poco a poco comenzaba a llenarse de espectadores.

El primer palco que lució a reventar fue el C, mismo que fue abarrotado por miles de oaxaqueñas y oaxaqueños, uno que otro visitante, pero fueron los locales quienes pusieron el ambiente festivo en la Rotonda de las Azucenas.

En la fiesta no podía faltar la tradicional ola que realizan los espectadores en señal de alegría y de fiesta, aunque algunos funcionarios parecían preocupados porque el palco D, pues no terminaba por llenarse a unos minutos de haber empezado la fiesta.

 

Izquierda: La región del Istmo presente con su elegancia.
Derecha: Con las Chinas Oaxaqueñas inician los Lunes del Cerro.

 

Donde una vez iniciada la fiesta comenzó a llenarse, fueron en los palcos A y el B que se vieron abarrotados en cuestión de minutos, mientras a lo lejos los representantes de los medios de comunicación estaban a la expectativa sobre los invitados especiales que acompañaban el gobernador Salomón Jara Cruz, aunque se esperaba la visita de alguna de la y los corcholatas de Morena, únicamente acudieron funcionarios federales.

Con sus guayaberas y trajes de moda, los que intentaban robar cámaras eran los funcionarios del gobierno estatal como el director general de la Policía Auxiliar Bancaria, Industrial y Comercial (PABIC), Alejandro Tejada, quien se paseaba por todo el Auditorio acompañado por una docena de policías auxiliares.

Una hora después, con tres delegaciones que deleitaron con sus culturas, bailes, sones y jarabes, todos los palcos lucieron llenos y fueron los representantes de la delegación de Huajuapan de León con la Canción Mixteca y el Jarabe Mixteca los que hicieron vibrar el Auditorio Guelaguetza.

Como cada año, la algarabía y los aplausos se las llevaron las integrantes de la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec con la Flor de Piña, en tanto los de Ejutla con el Jarabe Ejuteco, cautivaron con sus versos y bailes alegres.

El resto de las delegaciones la multitud también las ovacionó, por lo que cada una compartió con el pueblo de oaxaqueño y visitantes sus artesanías y gastronomía, lo que representa la esencia de la Guelaguetza, máxima fiesta de las y los oaxaqueños.


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