En lo que va el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, han sido trasladados de reclusorios locales a los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos), entre ellos el de Miahuatlán, Oaxaca, un total de 9 mil 830 personas privadas de la libertad, con un alto perfil delincuencial.
El Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS) de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que “el gobierno federal ha atendido las solicitudes de las autoridades estatales para mantener la gobernabilidad en los centros penitenciarios”.
Por ello, del periodo reportado que abarca de diciembre de 2018 a mayo de este año, “sobresale 2022, con 4 mil 58 traslados”.
De acuerdo con las estadísticas gubernamentales, en 2018, 58 transferencias; en 2019, se realizaron 2 mil 890 traslados; en 2020, 683 cambios de prisión; durante 2021, mil 109, y en lo que va de este año suman mil 32.
Las entidades con mayor número de personas privadas de la libertad llevadas a centros federales son Estado de México y Zacatecas, y las de menos: Jalisco y Campeche.
Los traslados tuvieron como destino principal los Centros Federales de Readaptación Social (CPS): 15 de Chiapas; 18 de Coahuila y el número 13 que se ubica en Mengolí, Miahuatlán, Oaxaca.
En los últimos 19 años han sido trasladados de centros estatales a federales 28 mil 309 personas privadas de la libertad.
Actualmente, se encuentran en operación 14 penales federales.
El Centro Federal de Readaptación Social 13, de Mengolí, Miahuatlán, tiene su historia.
CAPOS PELIGROSOS
A nueve años de su apertura, el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso 13) que se ubica en la agencia de Mengolí de Morelos, Miahuatlán de Porfirio Díaz, se ha convertido en el hogar de peligrosos capos foráneos.
Datos del Cuaderno Mensual de Información Estadística Penitenciaria Nacional de la Dirección de Prevención y Readaptación Social, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) con cierre en noviembre del 2022, destacan que de los mil 817 internos que tenía el penal federal, solamente 241 son del estado de Oaxaca.
En estos nuevos años que lleva de operación, han llegado hasta la Sierra Sur de Oaxaca personajes del mundo delincuencial como Mario Armando Ramírez Treviño “El X-20”, líder del Cartel del Golfo; Mario Núñez Meza, “El M-10”, jefe de Gente Nueva y considerado como sicario de El Chapo en Chihuahua; Mario Antonio García Simental , “El Chris”, operador de los Arellano Félix.
Además de Salvador Martínez Escobedo, “La Ardilla”, ex operador de los Zetas y señalado como el principal sospechoso de la matanza de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en agosto de 2010.
En la historia reciente, llegaron delincuentes como José Christian N, alias ‘El Grillo’, capo narcomenudista poblano, acusado de delitos como secuestro, narcomenudeo, homicidios, entre otros.
Del penal de Topo Chico, en su momento fueron transferidos los presos Alberto “N”, Carlos Alberto “N”, Rubén Brayan “N”, y Víctor Hugo “N”, considerados como generadores de violencia en la zona norte del país.
Otro delincuente considerado por las autoridades federales como uno de los más peligrosos que operaba en el centro del país, Gerardo Román “N” lugarteniente de “El Carrete”, también fue inquilino del Cefereso número 13.
Con el cierre del penal federal de Puente Grande, llegaron otros 70 reos de alta peligrosidad, líderes de carteles de la droga, como de La Familia Michoacana, Jalisco Nueva Generación, Huachicoleros y del Cartel de Sinaloa, entre otros.
