Pagan más de $4 mil por mal diagnóstico en hospital privado
Desnudan abusos de la medicina privada
Laura pagó 4 mil 500 pesos por media hora en conocido hospital privado del norte de la ciudad, donde acudió después de que un mal paso la hiciera caer y le generara un gran dolor en el pie derecho.
Acompañada de su esposo, la mujer derechohabiente del IMSS decidió acudir al nosocomio particular para evitar el proceso de citas o el tiempo de espera para recibir la atención en la institución de salud pública.
Al ingresar al hospital privado, en el consultorio del traumatólogo, el especialista señaló que el dolor de Laura se debía a una fractura y por la cual le colocó un yeso que debía mantener por seis semanas, con la promesa de dar seguimiento “para saber cómo funcionaba”.
Por la inmovilización del pie, el pago de la consulta y el uso del hospital, Laura y su esposo tuvieron que pagar 4 mil 500 pesos y luego regresar a casa, donde familiares cuestionaron el gasto y recomendaron buscar una segunda opinión.
Fue así que la pareja decidió ir al IMSS donde se negaron a acudir desde un inicio, siendo su sorpresa que la atención se dio de manera inmediata y el personal le aseguró que no se trataba de ninguna fractura.
Luego de que a Laura le retiraran el yeso colocado por el especialista del hospital privado y le aseguraran que no requería de éste, la pareja decidió continuar con la atención en el IMSS y días después logró la recuperación esperada.
Para dejar un antecedente y evitar más abusos en hospitales privados, pese a los malos diagnósticos, Laura acudió hace unos días a la Comisión Estatal de Arbitraje Médico de Oaxaca (CEAMO) para interponer una queja.
El caso de Laura recuerda el de Argelia de hace casi un año, quien había asegurado el pago de 5 mil pesos en otro nosocomio privado por tres horas de estancia, luego de un esguince en el pie izquierdo.
En una denuncia ante esta casa editorial, Argelia señaló que el nosocomio le cobró por diversos servicios que ella no consideraba necesarios y por lo que evitó quedarse más tiempo ante el temor de que siguieran cobrándole.
