El cambio climático, la falta de esponjas terrosas y el crecimiento de la urbe generan una sensación térmica en esta temporada por encima de los 40 grados, explicó Cutberto Ruiz Jarquín, meteorólogo de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Oaxaca (CEPCO).
En entrevista, afirmó que este periodo de estiaje es complicado, porque se abaten los niveles de los ríos, presas, hay mayor demanda de agua y poca agua, los pozos en ocasiones se secan y bajan su nivel.
Indicó que la temporada de estiaje va de la mano con los incendios forestales provocados por la escasez de lluvia y alta radiación solar, por lo que se debe utilizar de manera correcta el fuego.
El experto alertó que en el estado ya se ha identificado un tipo de sequía social en la cual se conjugan varios factores y que impactan en el abastecimiento del líquido con efectos sociales.
Estamos viendo que el inicio de la temporada de estiaje arrancó desde el mes de febrero y se espera se prolongue al mes de mayo o un poco más, pero para eso debemos cuidar el vital líquido”, dijo.
Asimismo, mencionó que los municipios afectados ante la temporada de estiaje están ubicados en su mayoría en los Valles Centrales y en la región de la Mixteca.
Ruiz Jarquín recomendó el uso eficiente del agua, no desperdiciando el vital líquido, principalmente en los meses pico que son abril y mayo, cuando se recrudece la temperatura.
El meteorólogo de Protección Civil externó que la ciudad de Oaxaca se abastece de unos 21 pozos, no obstante, debido al cambio climático y crecimiento poblacional, el agua se ha ido hasta después del umbral de los 100 metros.
La gente piensa que hay agua subterránea, pero no nos debemos confiar dado que el equilibrio de las cuencas hidrológicas, dependen de la temporada de lluvias, pero actualmente eso es incierto”, anotó.
Asimismo, detalló que una gran mayoría del vital líquido se va a la agricultura y después al consumo humano, de ahí que se requiera darle el valor que tiene el recurso natural, y no desperdiciarla.