Madre e hijos viven en la pobreza y desamparo
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Madre e hijos viven en la pobreza y desamparo

Infantes carecen de cuadro básico de vacunación; viven en la insalubridad, sin derecho a la salud ni a la educación


Fotos: Luis Alberto Cruz / Honorina y sus menores hijos.
Fotos: Luis Alberto Cruz / Honorina y sus menores hijos.

En un cuarto de lámina con piso de tierra, entre desperdicios y desechos, seis hermanos y su madre pasan el día y la noche en constante riesgo de enfermedades, sin identidad por falta de actas nacimiento ni garantía del cumplimiento a sus derechos humanos.

De 12, 10, 6, 5 y 2 años de edad, así como un bebé de seis meses, cuatro niños y dos niñas se mantienen en la indefensión ante la omisión de las autoridades gubernamentales, pese a que el caso se hizo público hace poco más de un mes, cuando uno de los menores pidió ayuda por medio de un video que fue difundido en redes sociales.

No hubo apoyo del DIF estatal ni municipal, mucho menos de las autoridades del Registro Civil o los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO). La indefensa familia apenas logra subsistir del apoyo de vecinos y una joven activista que insiste a las autoridades en tomar cartas en el asunto.

La humilde vivienda donde habita Honorina y sus seis pequeños hijos.

De los seis menores de edad, solo el de 12 años cuenta con una cartilla de vacunación; dos más (el bebé de seis meses y la de cinco años), apenas cuentan con hojas del esquema básico que le entregaron a la madre en un puesto semifijo del sector salud, mientras que el resto (de 10, seis y dos años) no cuentan con vacuna alguna. Todos nacieron en casa y sin atención médica.

Al mayor de 12 años de edad no le aplicaron la tercera dosis de la vacuna contra la hepatitis B y tampoco cuenta con los refuerzos en su tercera y cuarta dosis de la pentavalente. A los cuatro años no recibió la vacuna contra la difteria, tosferina y tétanos, ni contra el rotavirus, sarampión, rubéola y poliomielitis.

Su hermana, de cinco años de edad, apenas recibió las primeras dosis de la hexavalente y el bebé de seis meses carece de la vacuna contra la hepatitis B, pero sí está protegido contra la tuberculosis, rotavirus e infecciones por neumococo.

 

Honorina

Originaria de San Agustín Loxicha, Honorina llegó a la ciudad de Oaxaca desde hace ocho años junto con su esposo, quien falleció apenas en 2022 por un “dolor de estómago”, sin recibir atención en algún centro de salud.

De 30 años de edad, la madre de los seis menores cuenta que su esposo era albañil y murió poco después del nacimiento de su último hijo, quien de manera reciente padeció un cuadro de fiebre.

Además del fallecimiento de su esposo, Honorina tuvo que soportar el deceso de dos de sus ocho hijos hace algunos años. El primero por desnutrición y de apenas 10 días de nacido y la segunda de seis años, por ahorcamiento en una hamaca.

Algunos vecinos de la colonia Bugambilias, a 10 minutos del centro de la ciudad, señalaron que la joven madre cursa por un cuadro de depresión y se ve imposibilitada para buscar un trabajo que pueda ayudar en el sustento de su hogar. El cuarto donde duerme con sus hijos también sirve de cocina y donde los pollos y patos se alimentan y ensucian por doquier.

En dos camas, donde duermen los niños, los colchones lucen sucios y desgastados. Las colchas que los protegen del frío y los arropan de noche también se encuentran en las mismas condiciones; cuando llueve hay goteras y el calor de primavera se hace más intenso con las láminas que los rodean.

Seis menores viven en el desamparo.

Cerca de las 11:00 horas de este jueves, tres de los seis niños se mantenían en cama, uno de ellos somnoliento y los otros dos cubiertos de pies a cabeza por las colchas para no ser vistos por extraños. Todos sin desayunar porque Honorina apenas se alistaba para preparar arroz o alguna sopa.

Cuenta la joven madre que algunos familiares le apoyan a veces con pañales, pero otros más de la familia de su esposo amenazaron con quitarle a sus hijas. Honorina ya no sale de casa ni desea dejar solos a sus hijos, al recordar que una noche, hace poco más de un mes, intentaron ingresar a su domicilio para llevarse a sus dos pequeñas.

Aunque la activista y defensora de Derechos Humanos, Aleida Ruiz Sosa, ha señalado a las autoridades la necesidad de un apoyo y el acercamiento de servicios a Honorina y sus hijos, la omisión y falta de disposición de las autoridades para ayudar a la familia los pone en mayor riesgo.

De manera reciente, Aleida pudo gestionar un acta de nacimiento para la menor de dos años de edad, pero los trámites burocráticos y la apatía de las autoridades para ayudar, impiden que el resto de los hermanos cuenten con identidad.


aa

 

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