San Pedro Tapanatepec, ubicado en la zona oriente del Istmo de Tehuantepec, se ha convertido en un pandemonio ante la llegada de miles de migrantes provenientes de diversos países de Centroamérica, la mayoría de nacionalidad venezolana, aunque también hay guatemaltecos, hondureños, nicaragüenses, dominicanos y algunos asiáticos y africanos.
Y es que en un acuerdo con el Gobierno Federal se determinó instalar en esta población de Tapanatepec centros de atención migratoria, un campamento en donde se les otorgaría permisos provisionales para transitar libremente por México.
Sin embargo, actualmente son miles de migrantes los que se encuentran en la población en espera de poder continuar su camino a los Estados Unidos, en donde por cierto se han cerrado las fronteras, por lo que el cambio en las Leyes migratorias del vecino país, ha provocado el retorno de cientos de migrantes venezolanos al sur del país.
Apenas hace unos días el Departamento de Seguridad Nacional de EU informó acerca de un nuevo programa que otorga beneficios a los migrantes venezolanos y panameños que ingresen de manera legal a su territorio, entre los beneficios está la oferta de trabajo que recibirán al ingresar.
Lo que ha hecho que la mayoría pernocte en San Pedro Tapanatepec, municipio de poco más de 15 mil 500 habitantes, en donde de acuerdo a las autoridades, hay ente 8 y 10 mil migrantes que generan una gran cantidad de basura, consumen agua potable, lo que ha generado ya el colapso de los servicios, viéndose rebasadas las autoridades.
El alcalde de San Pedro Tapanatepec, Humberto López Parrazales, informó que en esta localidad hay entre 8 y 10 mil migrantes, la mayoría de Venezuela, aunque también hay de otras nacionalidades.
En este momento tenemos alrededor de 10 mil personas y ha sido muy complejo porque no esperábamos una afluencia tan fuerte y los servicios básicos, de agua potable, energía eléctrica, alimentación, entre otros, se están complicando ante la presencia de los miles de migrantes en la localidad”, reconoció.
Mientras que los migrantes denuncian que el trámite les está llevando mucho tiempo, algunos ya no tienen recursos y están desesperados, otros refieren que el permiso solo sirve para Chiapas y Oaxaca y en otros estados los regresan.
Mucha gente para poder viajar vendió sus casas, sus carros, hipotecó, se quedó en la calle, se quedó absolutamente sin nada y ahorita que los Estados Unidos nos cierra la frontera, quedamos a la deriva, sin nada qué hacer…” declaró Humberto Guillén, migrante venezolano, que como muchos otros deambulan por la población en espera que las condiciones mejoren para seguir su camino y cumplir con el sueño americano.
