Riesgo que México se convierta en estado marcial, advierte CIDH
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Riesgo que México se convierta en estado marcial, advierte CIDH

Temen que se otorgue facultades excesivas a las fuerzas armadas


Riesgo que México se convierta en estado marcial, advierte CIDH | El Imparcial de Oaxaca
Foto: Luis Alberto Cruz / Estado de fuerza en Oaxaca - De acuerdo con datos del Gobierno Federal, en el estado de Oaxaca el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana tienen un estado de fuerza de 6 mil 661 elementos; la Secretaría de Marina mil 840, la Guardia Nacional 4 mil 507, para un total de 13 mil 008, de los cuales 11 mil 523 son operativos

Luego que el Senado de la República avaló la reforma para ampliar la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, el presidente de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos en Oaxaca y especialista en materia de seguridad, teniente Manuel Guzmán García, advirtió que México puede caer en un estado marcial.

Es una situación muy grave porque se está pretendiendo policializar a las fuerzas armadas y militarizar a las fuerzas policiacas, es un grave error que se va a pagar de manera muy delicada, recordemos que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece las facultades y las competencias de todos los que constituyen al estado mexicano en sus tres niveles de gobierno y las facultades de las fuerzas armadas están debidamente tipificadas, así como también los otros órganos de gobierno, pero para mí es un asunto muy delicado”.

 

Estado Marcial

Por ello, consideró que el país puede caer en lo que se tipifica el estado marcial. “Esto se constituye cuando se les otorga facultades extraordinarias a las fuerzas armadas, el estado marcial atenta directamente contra los derechos humanos y eso es sumamente delicado, en otros países se han realizado para aplicar toques de queda”.

Otro problema es que se le puede dar atribuciones excesivas a las fuerzas armadas de las que ya tienen como son salvaguardar la soberanía de la nación, guardar el orden interno y auxiliar a la población civil en caso de desastres naturales o provocado por la mano del hombre, y ahora se suman actividades en materia de seguridad pública”.

Guzmán García destacó que los militares no fueron formados, ni saben todo lo relacionado a las estrategias que se deben aplicar en cuestiones de seguridad pública. “Quiero decir que las fuerzas armadas son ignorantes en temas policiales, así como las fuerzas de seguridad pública son ignorantes en asuntos de carácter militar. Esta confusión puede traer una serie de contrastes facultativos operacionales en donde puede generarse una constante violación a los derechos humanos y una constante violación a las normas jurídicas que nos rigen y los que salen perdiendo es la sociedad”.

 

Las fuerzas armadas pueden descuidar sus funciones

Dijo que otra de las repercusiones es que las fuerzas armadas pueden descuidar sus funciones fundamentales.

Juntando el estado de fuerza que tienen como son la Fuerza Aérea, Ejército Mexicano y la Marina Armada de México, no es superior a los 350 mil elementos, en un entorno de 130 millones de habitantes, es un estadio de fuerza muy reducido y darles atribuciones en otros campos sería restar ese estado de fuerza y por consecuencia se puede poner en grave riesgo la soberanía de la nación.

 

Puede ser también que por esa debilidad que genere, podría someter al estado mexicano en una posibilidad invasiva, esto es muy delicado, se está reduciendo el estado de fuerza que debe tener competencia amplia en materia de la conservación, mantenimiento y protección de la soberanía de México”.

 

Se debe fortalecer la Guardia Nacional y policías

Por ello, Guzmán García señaló que la mejor manera de enfrentar la delincuencia en el federal y común en el país, es capacitar y fortalecer a las instituciones de seguridad pública tanto municipal, estatal y federal.

Ya se construyó la Guardia Nacional, entonces debe tener más consistencia y más amplitud en sus facultades para que pueda coordinarse con las otras instancias de gobierno, recordemos que hay una ley que establece las bases de coordinación nacional de seguridad pública y esta ley es prácticamente letra muerta, no existe la coordinación”.

En ese sentido, expuso que como representante de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas, “no estamos de acuerdo en la militarización del país por esta sencilla y simple razón, desde hace ya muchos años las fuerzas armadas han estado participando en contra de la delincuencia organizada y a pesar de esos muchísimos años, no han dado resultados tangibles o reales en materia de una reducción del fenómeno delincuencial, al contrario en estos momentos la criminalidad organizada está más robustecida, más actuante y más expansiva”.

Se tiene que analizar perfectamente bien esa situación porque si no puede generarse una gran rebelión de carácter social, cada día el ciudadano está demandando más de su seguridad física y patrimonial, todos los días hay manifestaciones criminógenos que atentan contra su vida y su patrimonio y no hay hasta ahora una institución de carácter municipal, estatal o federal que pueda contener los estragos de la delincuencia que son más sangrientos y frecuentes”, apuntó.


aa

 

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