Frente al horno en donde el fuego crepita, Alejandro García Canseco, panadero de tradición, reconoce que se ha visto en la necesidad de incrementar el precio del pan porque la materia prima para elaborar este producto se ha disparado en 100 por ciento.
Dueño de la panadería de la Santa Cruz, que se ubica en pleno centro de Santo Domingo Tomaltepec, García Canseco agita las manos y su rostro se descompone cuando habla del incremento de precios de los insumos: “Todo está rete caro. Un bulto de harina costaba el año pasado 400 pesos, hoy nos cuesta 800 pesos. El azúcar está casi en mil pesos, el bulto; el huevo, ni se diga; como también ha subido de precio, la sal, la levadura, la manteca y todos los derivados”.
Mientras Alejandro platica con EL IMPARCIAL, El Mejor Diario de Oaxaca, los trabajadores revuelven la masa con la manteca; otros más parten los huevos que colocan en un recipiente. El horno es alimentado con leña gruesa que también, dice García, ha incrementado su precio.
“Para cocer el pan, nosotros no usamos gas, sino leña que también ha subido de precio. El horno de leña es el sello, la tradición de esta panadería; le da sabor a todo lo que producimos, pero también tiene un costo. Actualmente la carga de leña va de 150 a 200 pesos; es el precio en que lo venden los señores”, señala.
García Canseco reconoce que han tenido que aumentar el precio del pan por lo caro de los insumos. “Hay gente que nos repela y nos dice que el pan está caro, y la verdad no lo compra porque el dinero no le alcanza. Claro que también elaboramos un pan con precio accesible, pero ni así lo adquiere; no hay dinero”.
Lamenta tiempos idos y señala que la pandemia que provocó el cierre de negocios ha provocado el alza de precios de los productos básicos.
“La verdad que es desesperante lo que está ocurriendo actualmente; cada día nos levantamos con la sorpresa de nuevos precios y no sabemos cuándo va a parar este asunto de la carestía”, dice.
No obstante lo anterior, enfatiza que ya se acerca la festividad de muertos y hará pan porque cada año tiene encargos, aunque está consciente que este año, tal vez haya escasas ventas debido a la carestía que nos afecta.
“Tenemos que redoblar esfuerzos porque esta panadería da empleo directo a una docena de familias que también se preocupan cuando tenemos poca venta”, señala.