Delegaciones llenan de color calles citadinas
Bailes, danzas e indumentaria tradicionales mostraron su esplendor ante locales y visitantes
El olor de la pólvora desprendida por la pirotecnia avisaba del paso de un nutrido contingente de chirimiteros. Vestidos de blanco, con sombreros y con un conjunto de instrumentos anunciaban la fiesta. Su paso era similar al del acostumbrado en los eventos más importantes en las comunidades de Oaxaca, como las mayordomías. Pero la tarde de este sábado, en medio de una amenaza de lluvia, lo hacían para avisar del regreso del desfile de las delegaciones que se presentarán en el auditorio Guelaguetza.
Por dos años, su sonido dejó de escucharse en las principales calles de la capital oaxaqueña, donde cada año, en julio, guiaban a las autoridades en turno, a la “Diosa Centéotl” y a las decenas o cientos de músicos y danzantes de Oaxaca. La tarde de ayer volvieron en medio de la pandemia para marcar el retorno de las fiestas de Guelaguetza.
El primer desfile de delegaciones partió de la calzada Porfirio Díaz, al norte de la capital. Y tras los chirimiteros iban la Diosa Centéotl, representada por Jacsenic Maybeth Rodas González, originaria de Santo Domingo Tehuantepec; el gobernador del estado, Alejandro Murat, y la presidenta honoraria del sistema DIF estatal, Ivette Morán, usando la indumentaria de Yalálag. Otros funcionarios estatales y federales acompañaban el contingente que pronto comenzó a regar los dulces como en las velas istmeñas.
En medio de una pandemia que en la ciudad de Oaxaca registra poco más de 1, 400 casos de Covid-19, el desfile se impuso como una festividad esperada tanto como los espectáculos de los Lunes del Cerro. A 90 años del Homenaje Racial y a dos de que la Guelaguetza se suspendió, este recorrido congregó a miles. Locales y visitantes admiraban los bailes, danzas y colorido de las delegaciones que se presentarán en las dos primeras ediciones del lunes 25 de julio.
Con las notas del “Jarabe del Valle”, las marmotas y los monos de calenda, sus faroles y canastas, la delegación de las Chinas Oaxaqueñas imprimió color a un recorrido que siguió por la avenida Juárez. De Ejutla de Crespo se escucharon los versos y el jarabe, acompañados con algunos estandartes que lucieron sus integrantes.
