Mientras hospitales y centros de salud públicos se mantienen con un constante desabasto de medicamentos, el precio en medicinas y consultas del sector privado han mostrado un incremento del 30 y hasta el 50%.
Por un lado, en instituciones como el Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso” se continúa con el faltante de insumos básicos y claves de medicamentos, que obligan a los pacientes y a sus familiares a realizar las compras de lo que necesitan para tratamientos y cirugías.
Lo mismo sucede en diferentes centros de salud como los ubicados en la colonia Volcanes y el Ejido Guadalupe Victoria, donde se cobra hasta 50 pesos por consulta general, así como algunas curaciones.
La situación en estas unidades donde la atención tendría que ser gratuita, de acuerdo a las constantes promesas de las autoridades del Gobierno federal, generan gastos que pueden llegar hasta los mil pesos y más, por la compra de medicamentos que tuvieron un incremento de hasta el 50% en los últimos dos años.
Del Hospital civil, familiares de pacientes deben acudir a las farmacias más cercanas para realizar la compra de algunas medicinas como la ampicilina, cuyo precio pasó de los 20 hasta los 50 pesos, según la marca y el número de tabletas.
La misma situación se da con el paracetamol, cuya caja tenía un costo en promedio de 8 a 10 pesos, pero que en diversos establecimientos se encuentra entre 15 a 20 pesos. El incremento también se advirtió en claves como la ceftriaxona, la cefalotina, la clindamicina y la albúmina, entre otros antibióticos y analgésicos con precios superiores a los 50 y hasta 500 pesos.
Algunos trabajadores del Hospital Civil que prefirieron omitir su nombre, aseguraron que el nosocomio no cuenta con los medicamentos de alto consumo de todos los días, generando que los pacientes deban acudir a las farmacias y hacer frente al incremento en los precios.
Lo que sí les llegan son insumos que no requieren o no se utilizan, que se desperdician o se mandan a otras unidades de salud. “En muchas áreas se necesitan vendas de 10 o de 15 pero que no llegan, en vez de eso nos mandan micropore que no nos sirve. También nos mandan soluciones de mil y no de 500, lo cual genera un gran desperdicio”, señaló uno de los denunciantes.
Por otro lado, para quienes deciden acudir al sector privado, se encuentran también con un incremento en el precio de las consultas, que en el último año pasaron de 400 a 600 y de 500 a 700 u 800 pesos, según el especialista que se requiera, independientemente de los medicamentos y estudios que se recomienden. Por este servicio, un paciente puede gastar entre 2 mil a 3 mil pesos.
