Ante tercera ola, temen riesgos en asilo municipal

Por los riesgos ante la pandemia, la atención a personas adultas mayores de Oaxaca de Juárez ha sufrido cambios como la suspensión de actividades presenciales en las dos casas de día y el reforzamiento de protocolos en la Casa Hogar del Adulto Mayor. 

“Estamos prácticamente bajo resguardo estricto, ya que la variante Delta (del coronavirus) es sumamente contagiosa”, explica Alejandro Mayoral Silva, de la Unidad de Atención a la Casa Hogar del Adulto Mayor. 

El director de este espacio, en donde un brote del año pasado cobró la vida de cinco residentes, agrega que debido a los riesgos que corren las y los adultos que habitan el sitio se han extremado precauciones. Y es que aun con las inmunizaciones, la posibilidad de contagio sigue.

Cada semana, ahonda, los espacios de la casa hogar que se ubica en la agencia Santa Rosa son desinfectados. Además de que ante la sospecha de casos entre trabajadores y/o residentes se sigue un protocolo por el que hasta ahora se han evitado contagios y brotes. 

“Por el momento, no tenemos ningún caso, pero sí nos preocupa porque alrededor, en la periferia, vemos cómo han aumentado muchos los casos”, señala Mayoral. Si bien la vacunación otorga cierta confianza y la experiencia de un brote les permite saber cómo actuar ante uno nuevo, remarca que siguen los cuidados.

Casas del día, sin actividades presenciales

Por casi año y medio, las dos casas de día con el que el sistema DIF atiende a personas adultas mayores de Oaxaca de Juárez han suspendido sus actividades presenciales. 

Hasta marzo de 2020, en las dos sedes, en el Infonavit Primero de Mayo y junto a la Casa Hogar Municipal, se atendía a una población de 45 personas adultas mayores. Talleres de manualidades, de activación física, así como clases de baile o de canto eran parte de la oferta para capitalinos.

Alejandro Mayoral explica que ante la confianza porque la pandemia terminara pronto, los planes eran volver a lo presencial. Sin embargo, ante la incertidumbre, han optado por acompañar a las y los adultos mayores a través de actividades vía redes sociales. Esto, explica, es una manera de evitar mayores daños a la salud mental de este sector poblacional, ya que el impacto psicológico por la pandemia es fuerte, en tanto pierden posibilidades de convivencia o de hacer las actividades a las que estaban acostumbrados.