Al encabezar la misa del Quinto Domingo de Cuaresma, a una semana de la conmemoración de la Semana Santa en el que los fieles católicos recuerdan la Salvación, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, recordó quede desde el inicio de la pandemia en la entidad, se ha vivido un año de mucho sufrimiento.
“Hemos vivido un tiempo, un año de mucho sufrimiento. Hoy, yo cumplo un año de estar encerrado, de estar ahí, en mi casa. El 21 de marzo yo me encerré, era sábado, porque nos pidieron que ya no hubiera celebraciones presenciales y ya, el domingo 22 no hubo misa presencial, sino virtual, a través de los medios”.
“Este año ha sido de mucho sacrificio, de mucha renuncia, hemos renunciado a muchas cosas. Muchos de ustedes han renunciado a tener sus vacaciones, a tener sus paseos, a tener sus convivencias familiares, a tener celebraciones que antes hacían.
“No pudimos hacer la celebración del día de nuestra madre, del día de nuestro padre, del día de nuestro cumpleaños, del día del aniversario de esto y de aquello. No hubo fiesta, no hubo nada de eso, tuvimos que renunciar porque tenemos que cuidar nuestra vida y la vida de nuestros semejantes, la vida de nuestros seres queridos. ¡Cómo nos ha costado!”.
Derivado de la cuarentena en que se encuentran miles de familias, el sacerdote los invitó en aprovechar el momento para purificarse. “Se nos ha hecho largo este año, muy largo. Se nos ha hecho muy larga esta pandemia. Espero que usted la esté aprovechando para purificarse.. Hay que purificarnos, hay que sacarle provecho a esto. No sólo renegar, no sólo desesperarnos, no sólo decir: bueno, pues cuando se va a acabar esto, pues ¡No!… Señor, purifícanos”.
“Señor, que nos podamos acercar más a ti, que sintamos la necesidad de ti, y que te sintamos aquí, con nosotros, presente con nosotros, padeciendo con nosotros, porque completamos lo que falta a la Pasión de Cristo. Son momentos de Gracia, son momentos de purificación, no de negación, no de desesperación”.
En su mensaje durante la homilía dominical, Vázquez Villalobos exhortó a los fieles evitar desterrar el odio. “Que nuestro corazón sea como lo quiere Dios, un corazón siempre dispuesto a amar. Quite de su corazón lo que no agrada a Dios, lo que no le trae bendición, lo que no le trae gozo, alegría”.
“Odiar, sentir sentimientos de venganza, de “me la hiciste, me la pagas” ¿eso hace feliz a la persona? Eso le amarga la vida. Su corazón tiene que ser un corazón que ama. No pasemos la vida dañando a los demás, hablando mal de los demás. No porque hablemos mal de las personas se van a corregir. Se van a corregir si usted eleva su plegaria a Dios y pide misericordia y conversión, pero primero, quítese la viga que tienen su ojo para que pueda ver la pajita que tiene su hermano”.
“Que esta semana la podamos vivir intensamente para seguir contemplando a Nuestro Señor que va a dar su vida por nosotros y que va a resucitar y que quiere que seamos capaces de dar la vida por él, dar la vida por nuestros hermanos en el servicio y un día ser glorificados también con él, porque el que sirve a Dios, será glorificado por Dios.
“Pidamos a María la Gracia de intercesión para que alcance para nosotros lo que nos hace falta, para que tengamos esa fuerza de voluntad y sepamos aprovechar los diferentes acontecimientos de la vida y que sigan siendo motivo de Gracia y de Bendición Divina”, apuntó.