ISSSTE al borde del colapso, trabaja a 160% de su capacidad
Trabajadores de salud lamentaron que haya personas que insisten en salir a las calles cuando no es necesario
Para directivos y personal del Hospital Regional “Presidente Juárez” del ISSSTE, la entidad debió cambiar a semáforo rojo desde noviembre de 2020, cuando se registró un repunte en el número de casos positivos y hospitalizaciones.
Tan solo en este nosocomio, el director Luis Antonio Ramírez Pineda afirmó que de un 40% de ocupación que se tenía en ese momento, a la fecha el Hospital registra 160%, como resultado de reuniones y concentraciones por las últimas festividades de noviembre y diciembre.
La situación se volvió crítica en este Hospital, porque tan solo en una semana la ocupación aumentó en 40%, al pasar de 120 a 160, con más de medio centenar de hospitalizados y otros más en espera de pasar al área Covid.
Por redes sociales, varios trabajadores de este nosocomio han mostrado la difícil situación que se presenta en esta área del hospital, donde incluso se acondicionó la sala de espera para pacientes que esperan con tanques de oxígeno la desocupación de alguna cama.
En este nosocomio donde la semana pasada todo el personal recibió la primera dosis de vacuna anticovid (mil 330 trabajadores), especialistas del área Covid lamentaron que las autoridades se resistan a colocar a Oaxaca en el semáforo rojo, pese al evidente repunte, la saturación de hospitales y el cansancio de médicos y enfermeras, entre otros.
Aunque la aplicación de la vacuna da un respiro y mayor tranquilidad a los trabajadores, por la disminución del riesgo de contagios, la saturación y el incremento de pacientes les generan otras enfermedades, derivadas del estrés y la ansiedad.
“Estamos protegidos, pero ver a tantos pacientes en las condiciones en las que llegan y muchos más que están en espera y son atendidos en la medida de nuestras posibilidades, es desgastante para el cuerpo y la mente”, señaló uno de los trabajadores del área Covid.
Lamentaron que haya personas que insisten en salir a las calles cuando no es necesario, mientras que otras más que deben cumplir con un horario laboral, no mantienen sana distancia y hacen mal uso del cubrebocas.
