Todos hemos escuchado la famosa frase: “No vuelvo a tomar nunca más”. Esta promesa, pronunciada entre mareos, sudores y un fuerte dolor de cabeza, suele llegar después de una noche de copas. Pero ¿realmente todas las bebidas alcohólicas producen la misma resaca? La respuesta es no, y aquí te explicamos por qué.
¿QUÉ ES LA RESACA Y POR QUÉ OCURRE?
La resaca, conocida científicamente como veisalgia, es el conjunto de síntomas físicos y mentales que aparecen después de un episodio de consumo excesivo de alcohol. Entre sus manifestaciones más comunes se encuentran:
- Dolor de cabeza.
- Náuseas y vómitos.
- Sudoración excesiva.
- Sed y deshidratación.
- Cansancio y malestar general.
De acuerdo con el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism (NIAAA), la resaca se presenta cuando la concentración de alcohol en sangre llega a cero. Factores como la deshidratación, la irritación del estómago, la interrupción del sueño y hasta la genética de cada persona pueden intensificarla.
EL ROL DE LOS CONGÉNERES: LOS CULPABLES DE TU RESACA
El alcohol etílico o etanol es el ingrediente activo de las bebidas alcohólicas. Sin embargo, estas también contienen congéneres, compuestos químicos que se generan durante la fermentación. Entre ellos se encuentran el metanol, el isopentanol y la acetona, sustancias que contribuyen al sabor y color de las bebidas, pero que también agravan los síntomas de la resaca.
¿QUÉ BEBIDAS CAUSAN MÁS RESACA?
Según el NIAAA, las bebidas oscuras contienen mayores niveles de congéneres, lo que las convierte en las principales culpables de las resacas más intensas. Entre estas bebidas destacan:
Whisky americano (bourbon): es la bebida con más congéneres, según los expertos.
Brandy.
Coñac.
Ron oscuro.
Tequila.
Vino tinto.
¿QUÉ BEBIDAS CAUSAN MENOS RESACA?
En contraste, las bebidas claras tienen una menor cantidad de congéneres, lo que reduce la intensidad de la resaca. Entre las mejores opciones están:
- Vodka: es la bebida alcohólica que menos resaca genera.
- Ginebra.
- Ron ligero.
- Vino blanco.
- Cerveza.
CONSEJOS PARA EVITAR O MINIMIZAR LA RESACA
Aunque la única forma segura de evitar la resaca es no consumir alcohol, hay medidas que pueden ayudar a disminuir sus efectos:
- Hidrátate adecuadamente: bebe agua entre tragos y antes de acostarte.
- Modera el consumo: evita excederte en la cantidad y la velocidad al beber.
- Elige bebidas claras: opta por aquellas con bajo contenido de congéneres.
- Evita combinaciones riesgosas: mezclar alcohol con jugo de naranja natural o bebidas energéticas puede intensificar la resaca.
- Come antes de beber: un estómago vacío acelera la absorción del alcohol.
- Descansa lo suficiente: un buen sueño puede aliviar algunos síntomas.
UN MITO DERRIBADO
Aunque muchas personas creen que el paracetamol puede ayudar con la resaca, combinarlo con alcohol es peligroso, ya que puede dañar el hígado. En su lugar, medicamentos antiinflamatorios como la aspirina, el ibuprofeno o el naproxeno podrían ser más seguros, aunque también podrían irritar el estómago.
Independientemente del tipo de bebida, el exceso siempre tendrá consecuencias en el cuerpo. Así que, si decides beber, hazlo con moderación y sigue estas recomendaciones para reducir la temida resaca. Tu cuerpo te lo agradecerá.