El consumo de alcohol entre la población cuicateca que habita en las 13 colonias y barrios, así como en las 15 agencias ha crecido significativamente.
En esta “Tierra del Canto” se pueden observar familias destruidas por este vicio. Padres, madres, hijos, sobrinos y nietos han caído en el consumo del alcohol y las drogas, por lo que los familiares han teniendo que recurrir a centros donde se ofrece ayuda, en muchos casos los ingresan a anexos con la esperanza de que puedan reintegrarse a la sociedad nuevamente.
Algunas de las familias afectadas al ser entrevistadas por El Mejor Diario de Oaxaca informaron que es difícil su situación “la verdad es vivir un infierno cuando alguien de la familia consume alcohol o droga, porque el vicio los lleva a sustraer cosas de las casas debido a la desesperación y al nerviosismo que sufren por no poder comprar la botella de alcohol, las copas de mezcal o las dosis de marihuana o cristal.
Denunciaron que saben que son muchas las piqueras (puestos de venta de droga), sin embargo, la autoridad no ha hecho nada al respecto. No existen estrategias bien definidas para enfrentar esta crítica situación en Cuicatlán, una de las comunidades donde se ha incrementado significativamente este grave problema.
“Desafortunadamente las autoridades municipales electas han hecho caso omiso a este tema, prefieren normalizar esta situación, nosotros queremos ver aquí que la amistad que tanto pregona el profesor Juan Hernández Cruz con el mandatario oaxaqueño Salomón Jara Cruz, que esta se vea reflejada en acciones que garanticen la tranquilidad, el orden, la convivencia familiar”, pidieron los denunciantes.