Ganadores del primer y segundo lugar del concurso de disfraces en los años recientes del carnaval putleco; con la belleza de sus creaciones, la alegría inyectada en cada presentación, el orgullo por sus raíces, el grupo “Bohemios” se ha convertido en embajador de la cultura de Putla de Guerrero.
EL GRUPO BOHEMIOS
El grupo surgió en el 2016, ese año obtuvieron el segundo lugar en dicho concurso; en 2017, el primero; en 2018, el segundo y el año pasado, nuevamente el primer lugar. Ahora se preparan para participar por quinta ocasión en el de este año, que será durante este mes.
Los integrantes, poco más de 40 de todas las edades, desde niños de 6 hasta personas de 68 años de edad, han tenido más de 50 participaciones en menos de un año.
Se han presentado en comunidades de la Mixteca y Sierra Sur, en la capital oaxaqueña al aniversario de un portal cultural y a una muerteada y se presentarán a finales de este mes en Huatulco.
No imaginaron llegar tan lejos, todos los integrantes se dedican a trabajar, pero, como un pasatiempo, empezaron a organizarse para concursar y empezaron a ganarle a un grupo putleco que tiene 20 años ganando el concurso de disfraces.
SOBRE EL CARNAVAL PUTLECO
El carnaval putleco, el tercero más grande después del de Mazatlán, Sinaloa y de Veracruz; por lo que, orgullosos de que Oaxaca es un estado sin igual en cuestiones de cultura, resaltan que es el mejor o el único, porque el resto es un espectáculo prácticamente comercial que la gente disfruta mientras está sentada o parada.
En cambio, en Putla es una actividad que provoca que toda la gente baile, acompañe a los contingentes que participan, por lo que en años recientes, la gente que quiere acudir reserva con antelación sus habitaciones. Hoy ya no hay, así que recurren a las casas y cuartos particulares que rentan los putlecos.
EVENTOS INTERNACIONALES
Gibrán González Sánchez, representante del grupo Bohemios, explicó que el primer evento al que acudieron fuera del estado fue el de la Fórmula 1, la máxima competencia de automovilismo a nivel internacional.
“No pensamos que sería algo tan increíble. Fuimos 500 bailarines del estado de Oaxaca y creo que es una experiencia única, una emoción impresionante, te quedas sin palabras, sobre todo porque la gente se prende, ya que en el estado nos caracterizamos por nuestra alegría, nuestra fiesta y riqueza cultural”, compartió.
Este mes de febrero, fueron invitados por la Secretaría de Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta), al evento Hacer Noche, que se lleva a cabo desde octubre hasta el presente mes en la Ciudad de México, al cual asiste turismo internacional.
El mismo, busca que se dé a conocer una parte de los aspectos característicos de Oaxaca, por lo que se lleva mezcal, música, gastronomía, trajes típicos.
A dichos eventos, acude un aproximado de 40 personas, quienes llevan su traje de tiliches y mojigangas o monos de calenda, que son estructuras grandes en forma de personas, personificadas con los trajes regionales de Oaxaca.
Tienen 20 en total; danzantes de la Pluma, de Flor de Piña, el Jarabe Mixteco, Pinotepa, Huautla, Macuiltianguis, los Tiliches, dos Chinas Oaxaqueñas que queman pirotecnia, entre otras.
LOS TILICHES
Al bailar, los tiliches están contando una historia. Es una representación de los obreros, la clase baja de la Putla de antaño.
Cuentan que se pierde un toro y el patrón manda a los obreros a buscarlo. Lo encuentran, regresan y es como empiezan a bailar y festejar que lo hallaron.
La música que les acompaña no es chilena como tal, aunque mucha gente le llama así, son sones que fueron creados por gente de Putla de Guerrero y que la gente afirma que ha escuchado desde que era pequeña, esto hace que la presentación de los tiliches haga partícipe al público que les observa.
“El resto de las delegaciones del estado son más de espectáculo, la gente que acude los ve y los disfruta; nosotros no, nosotros hacemos que el público baile con nosotros, y como se dejan llevar por la música, no rompen con alguna coreografía porque no la hay, bailan, se divierte, se contagian con la música”, mencionó González Sánchez.
Otro aspecto característico es que cuentan con una estructura que tiene la forma de un toro, los danzantes suben a las personas al mismo, aunque últimamente hay quienes buscan al toro para aventárselos o peleárselo. Cuando esto se descontrola, se guarda y cuando se calme la gente, se vuelve a sacar.
LOS TRAJES
Un traje de tiliches está conformado por una camisa y un pantalón que tiene retazos de tela colgando. Hace años no era tan tupido porque lo hacía la gente más humilde, pero ahora está sumamente tupido y eso, aunque eleva el costo y el peso, luce más, consideran.
El traje tradicional tiene de todos los colores, pero hay quienes han querido innovar y hacen un traje rojo, rosa, blanco, o de los colores de la bandera de México, el pantalón de un color y la camisa de otro, etcétera.
Éste puede tener un peso de hasta 35 kilogramos y puede tener un costo de 2 mil 500 a 3 mil pesos, la camisa y el pantalón.
También llevan una máscara con piel de chivo, becerro, tigrillo o como guste la persona que la va a adquirir; cuesta de 200 hasta 800 pesos, dependiendo del tamaño y material.
Usan botas amarillas, un sombrero grande hecho de palma, donde los putlecos colocan algunas frases y valen como 200 pesos.
Portan un bule, que anteriormente llenaban con tepache porque era la bebida típica, que ahora ha sido suplida por cerveza y compuestos o curados de aguardiente con fruta.
