Por el Día de las Madres, el obispo de Huajuapan, Miguel Ángel Castro Muñoz, celebró una misa en el panteón 16 de septiembre con la intención de recordar a las madres difuntas que ya no están pero que viven en el corazón de sus familiares.
Durante la homilía, felicitó a las madres presentes, “Dios les conserve con salud y con la bendición de su hogar, con el cariño de sus familiares; pedimos en esta eucaristía por todas aquellas mamás que ya no están con nosotros físicamente, pero sí en el corazón, creemos firmemente que el Señor las tiene en su presencia, así lo suplicamos y lo pedimos”.
Castro Muñoz, enfatizó, “si alguien nos conoce y nos ama, si alguien percibe como está nuestro corazón y nuestro ánimo; esa persona es mamá”.
Refirió que en el panteón están las mamás difuntas, “sus restos mortales que creemos volverán a la vida como el cuerpo de Jesús”.
El obispo de Huajuapan dijo que aunque los restos mortales de algunas mamás yacen sepultados, “sus palabras y su testimonio de entrega generosa, incondicional, abnegada, sacrificada, permanece en nosotros”.
Expuso que hoy se debe reconocer el papel tan importante de la mujer con toda su feminidad, su intuición y abnegación; “como una solución a los problemas sociales que nos aquejan, a través de nuestras mamás Dios sigue diciéndonos como a Pablo, adelante, no temas, persevera”.
Miguel Ángel dijo que pidió por la paz en el mundo, en el país y en esta ciudad, “en estos días previos a las elecciones intensifiquemos las oraciones porque nuestro presente y futuro depende de la vida democrática que favorezcamos, no pensando en un bien personal o de grupo sino en el bien de todos y de la comunidad”.
Finalmente, dijo que las madres sembraron en sus hijos valores con los que crecieron, “honrémoslas viviendo esos valores y pidiendo por ellas, que gocen de la paz y de la plenitud de Dios”.