Denuncian marginación de programas forestales
Se manifiestan en oficinas de la Conafor, Oaxaca para exigir una respuesta inmediata a la solicitud de apoyo para el control de plaga
A dos años de haber gestionado acciones de saneamiento forestal, autoridades de cuatro comunidades de la Mixteca llevaron a cabo una manifestación en las oficinas de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), en la ciudad de Oaxaca, para exigir una respuesta inmediata a la solicitud de apoyo para el control de plaga, la cual ha afectado a más de tres mil hectáreas de bosques.
Los municipio afectados son Silacayoápam, San Martín Peras, San Francisco Tecomaxtlahuaca y San Francisco Tlapancingo, en donde existe a la fecha, más de medio millón de metros cúbicos de arbolado muerto por la plaga, por lo que en caso de originarse un incendio, se corre el riesgo de que este fenómeno sea de magnitudes catastróficas.
“La Conafor está destinando recursos a otro tipo de plagas que no matan el arbolado como los injertos, lirios o muérdago, como se le conoce, o los insectos que se comen las hojas de los pinos, a esas plagas sí están asignando recursos, pero no para las plagas de este tipo que mata al arbolado y que tiene una agresividad más alta por su gran impacto”, señalaron.
Puntualizaron que la plaga ya abarcó los estados de Oaxaca y Guerrero; sin embargo, las autoridades de esta última entidad federativa sí están inyectando recursos para el control de la plaga en las zonas limítrofes, siendo que en el caso de la Mixteca oaxaqueña, a la fecha no cuentan con respuestas favorables a pesar de que ya fue validado el proyecto por el comité estatal.
“El apoyo económico se está pidiendo para realizar el derribo, troceo, aplicación de químicos y picado de ramas para combatir esta plaga y no siga matando más arbolado, ya que esta plaga es un descortezador, un escarabajo que no conoce de límites ni tenencias de la tierra, vuela y se puede dispersar hasta cuatro kilómetros en línea”, refirieron.
La plaga fue detectada desde hace cinco años con brotes incipientes, los cuales fueron creciendo y, ante las condiciones de estrés, sequía y falta de atención de las autoridades, no hubo un seguimiento adecuado, por lo que el problema se salió de control.
