Complicada la labor de las palmeadoras
El festejo del Día de la Palmeadora es celebrado cada 8 de octubre, en el marco de la coronación de la Virgen de Juquila.
Petra Cruz González, palmeadora, lleva gran parte de su vida dedicada a este oficio; sin embargo, destaca que la pandemia fue un golpe fulminante para varias de ellas.
El festejo del Día de la Palmeadora es celebrado cada 8 de octubre, en el marco de la coronación de la Virgen de Juquila. En esta población ha reunido a más de 100 mujeres y hombres dedicados a la transformación del maíz y llevado sus derivados a la mesa y negocios de las y los tlaxiaqueños.
Petra Cruz agregó que la pandemia fue un golpe duro para el gremio, pues no podían salir a vender debido al cierre de espacios públicos. También resalta que este grupo está integrado, en su mayoría, por mujeres, madres solteras, jefas de familia y adultas mayores.
Resaltó que hoy “las mujeres dedicadas a las tortillas hemos comenzado de nuevo a buscar oportunidades, después de que cinco de nosotras perdieran la vida a causa del Covid; otras, con estragos en su salud como parte de las secuelas”.
Cruz González dijo que la virtud de la palmeadora radica en defender el maíz nativo, evitar los transgénicos y recuperar el valor agregado de una tortilla que lucha contra el transgénico, la tortilla de máquina, la tortilla industrializada, las bajas ventas, la falta de espacios y el incremento a todos los productos de la canasta básica.
Finalmente, las herederas de la cocina tradicional de la Mixteca y transformadoras del maíz como la señora Petra Cruz, en medio de la adversidad y con orgullo se dicen palmeadoras, fuente de inspiración como la canción “El Comalito”, de la cantante Lila Downs. Por último dijo que un buen platillo y taco siempre debe incluir una buena tortilla de comal.