Desaparece Día de Plaza en Tlaxiaco, uno de sus principales atractivos turísticos
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Desaparece Día de Plaza en Tlaxiaco, uno de sus principales atractivos turísticos

La pandemia de Covid-19 y la falta de visión y apoyo por parte de las autoridades ha provocado la casi extinción del tradicional tianguis


Desaparece Día de Plaza en Tlaxiaco, uno de sus principales atractivos turísticos | El Imparcial de Oaxaca

El tianguis o Día de Plaza forma parte de la identidad cultural de Tlaxiaco; sin embargo, la pandemia de Covid-19 y la falta de visión de las autoridades han acabado con esta tradición. Primero porque se hizo un desalojo en totalidad sin ninguna alternativa y olvidando esta concentración de pueblos indígenas y de productos de la región.

El mercado se realizaba los sábados y concentraba a vendedores de diversos pueblos mixtecos. Se comercializaba artesanías, comales, petates, ropa tradicional y alimentos propios de cada comunidad.

Ciudadanos comentan que las autoridades “aprovecharon la pandemia para hacer un desalojo en totalidad, a eso se le llama alevosía y ventaja, porque se esconden detrás de un acontecimiento y no se ha tomado en cuenta el valor de esta plaza, una concentración que iniciaba desde el viernes con la llegada de vendedores de poblaciones alejadas de la Mixteca y otras culturas”.

El Día de Plaza se terminó al negarles los espacios a los pueblos indígenas, disque porque afean el Centro Histórico, se ven mal, pero es una cultura ancestral e histórica que se basa en obras fundamentales de antropología y el indigenismo en México. 

UN PUNTO COMERCIAL IMPORTANTE

Las visitas llegaban a Tlaxiaco por su característico tianguis. Ahí se encontraban las mujeres de Tijaltepec con sus trajes tradicionales, las de Chicahuaxtla, San Agustín Tlacotepec, Magdalena Peñasco, Ocotepec y otros atuendos de poblaciones que hacían una intensa primavera en cualquier temporada del año, dio a conocer Jabel Ramírez Robledo, Premio Nacional de la Paz y delegado federal de la Defensoría de los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas.

Entre el histórico reloj de Tlaxiaco, la venta de las ollas de barro, los comales, petates, el zapote, anona, huajes, café, limón y otros productos de poblaciones de clima cálido o tropical; además de los que vienen de tierra fría, como manzana, tejocote, pera, entre otros. 

Era bonito escuchar entre los portales, la plaza de la constitución, la calle, zócalo y otros espacios públicos los diversos idiomas milenarios que los pobladores y principalmente mujeres expresaban en la venta de sus productos, en las pláticas entre personas o en el celular.

Además, el tianguis concentraba prácticas prehispánicas como el trueque, una acción de intercambio de un producto por otro de precio similar, una forma de ayuda entre comerciantes cuando las ventas son bajas o nulas.


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