Conductores de automóviles de alquiler del servicio local que conducen vehículos pintados de color amarillo, se quejaron por la tibieza de las autoridades de vialidad para normar el servicio que se presta en la entidad por parte de conductores de sitios de comunidades aledañas.
Conductores del volante que se negaron a proporcionar sus nombres por temor a sufrir alguna represalia, a cambio del anonimato, denunciaron la falta de trabajo debido al trabajo desleal que realizan ese tipo de prestadores de servicio foráneo, aparte las agresiones que han sufrido cuando se les cuestiona la forma de realizar su trabajo.
Sin querer responsabilizar a ninguna persona, varios de los conductores de sitios locales, señalaron que en los últimos días han sido localizados varios automóviles de alquiler desmantelados y en otras ocasiones los choferes han sido golpeados, atribuyendo esta situación al clima que se vive en esta capital, derivado del descontrol que existe dentro del gremio por parte de las autoridades.
Los denunciantes expusieron que los automóviles de alquiler del servicio foráneo circulan sin ningún problema sobre la calle de Carlos María Bustamante de esta capital, incluso varios hacen sitio a la altura del templo de San Francisco de Asís, sin que ninguna autoridad se los impida.
Además, dijeron vehículos de alquiler pintados de color azul que realizan su trabajo en la parte Oriente de la capital suben y bajan pasaje en cualquier parte de la ciudad, cuando sus servicios los deben prestar en las poblaciones donde se les fue expedida su concesión a la Central Camionera de segunda clase.
Esta situación ha ocasionado la confrontación entre los taxistas locales y foráneos, sin embargo, cuando sucede una situación de esa naturaleza, la policía llega y se mantiene como observadores, no intervienen en el problema por lo que de seguir así esta situación ante al hartazgo y la tibieza oficial se podría complicar.
En los últimos meses los taxistas que prestan el servicio en las poblaciones cercanas se han dedicado a “ruletear”, en el centro de la ciudad y las autoridades de vialidad no han realizado operativos para normar esa situación, tampoco para verificar las unidades “piratas”.
“Está de la chingada y las autoridades no hacen nada”, dijo uno de los conductores de taxi local.
