Integrantes del Sindicato Libertad mantuvieron durante siete horas bloqueados los cruceros del Aeropuerto Internacional Benito Juárez en Santa Cruz Xoxocotlán, el de Hacienda Blanca en San Lorenzo Cacaotepec y frente a Ciudad Administrativa.
Tras colocar taxis, mototaxis, camiones volteos y de carga, exigieron la libertad de Carlos Yavé Villaseca, detenido por el delito de homicidio, además de reclamar la asignación de acarreo de material de construcción en diversas obras que ejecutará el Gobierno del Estado en diversas regiones.
En el crucero del Aeropuerto, decenas de pasajeros tuvieron que caminar un kilómetro para llegar a la terminal y abordara su vuelo, otros más tuvieron que llegar por el Bosque El Tequio con sus maletas.
Los sindicalistas también cerraron el crucero de Brenamiel en la carretera internacional Oaxaca-México, con lo cual impidieron el paso por la carretera de uso alterno del transporte de carga en las inmediaciones del municipio de San Jacinto Amilpas.
Lo anterior provocó la suspensión del tránsito vehicular del servicio de transporte público en la zona oriente de la ciudad, con lo cual miles de personas con mercancías tuvieron que caminar para llegar a sus destinos.
Otro grupo tomó la Carretera Panamericana a la altura del poblado de Tlacolula de Matamoros y cercó el principal complejo administrativo del gobierno de Oaxaca, donde se encuentran albergadas unas 32 dependencias y laboran más de 15 mil empleados.
Si bien exigieron una audiencia con el gobernador Alejandro Murat para poner solución del transporte y resolver sus demandas, no se informó de acuerdos ni compromisos.
La Fiscalía General de Justicia (FGJO) informó que tres líderes tienen órdenes de aprehensión, entre ellos Erick Villaseca, por los delitos de fraude, robo, asalto, secuestro y lesiones.
Llama Fraguas a diálogo
Tras fustigar la actitud del Sindicato Libertad por los daños y afectaciones que causó a la ciudadanía con sus bloqueos, el presidente municipal de la ciudad, José Antonio Hernández Fraguas los emplazó a resolver sus exigencias a través del diálogo.
Admitió que los oaxaqueños están cansados de estas expresiones que cancelan sus garantías y transgreden el Estado de Derecho, sobre todo cuando hay canales de interlocución para plantear sus demandas.
