A balazos y con el tiro de gracia fue asesinado el presidente municipal de San Pedro El Alto, Pochutla. Viajaba a bordo de su camioneta acompañado de sus familiares, cuando fue interceptado por un grupo armado que lo obligó a descender de su vehículo para enseguida dispararle.
Confirmaron las autoridades que se enteraron del homicidio del alcalde alrededor de las 17:30 horas porque les fue solicitado el auxilio a través de una llamada telefónica.
Desesperadamente solicitaban ayuda a unos metros del crucero de Copalita, en la carretera federal 175.
Elementos policiacos se trasladaron al lugar donde confirmaron que el munícipe estaba tirado junto a una camioneta Nissan color blanco, por lo que procedieron a informar a las autoridades ministeriales, en tanto acordonaban la zona para evitar que se perdieran evidencias.
A la escena de la intervención se hicieron presentes elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, quienes tomaron conocimiento y realizaron el levantamiento del cuerpo del alcalde José Santos Hernández, el cual presentaba cuando menos tres impactos de bala en la cabeza.
Sus familiares contaron que alrededor de las 17:00 horas el munícipe, a bordo de una camioneta Nissan, tomó la terracería rumbo a San Mateo Piñas con la finalidad de acortar camino pues por esa brecha llegaría más pronto a San Pedro El Alto.
Justo cuando había avanzado escasos 50 metros de la carretera federal 175, los detuvieron los ocupantes de una camioneta cerrada de color gris, de la cual descendieron solamente dos personas, quienes encañonaron a la familia con pistolas.
En cuanto frenó la marcha de la camioneta, los armados bajaron de su vehículo al presidente municipal y lo jalaron a un lado del camino, para luego dispararle en tres ocasiones.
Consumado el crimen, los homicidas huyeron con rumbo a la carretera federal.
Explicaron que estaban fuera de su ciudad de origen ya que habían asistido a Santa Catarina Juquila a ofrendar a la virgen. Al pretender regresar a San Pedro El Alto fueron interceptados por los sicarios.
Una vez que se practicó la inspección ocular, en donde se aseguró un elemento balístico, el cuerpo del munícipe fue llevado al anfiteatro local para la práctica de la necrocirugía de ley y posteriormente ser entregado a sus familiares quienes le darán cristiana sepultura según sus creencias religiosas.
Ante lo ocurrido, elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones mantenían retenes en varios puntos de la carretera federal 175 Ciudad Alemán-Puerto Ángel, en busca de la camioneta cerrada, color gris, en la cual escaparon los asesinos del presidente municipal.
