Aunque en los últimos días se han observado a diversos grupos de turistas extranjeros que descienden en la avenida Independencia para conocer la Catedral de Oaxaca y otros sitios de interés, mercados públicos de la capital oaxaqueña muestran una baja afluencia de visitantes luego de las vacaciones decembrinas.
El domingo, mientras a las afueras se instalaban los vendedores en la vía pública y seguía la ampliación de banquetas en Miguel Cabrera, el mercado 20 de Noviembre tenía poca afluencia de comensales comparado con la segunda quincena de diciembre, cuando sus comedores y pasillo de carnes asadas estaban casi desbordados. La afluencia incluso parecía menor que cuando se efectuó la remodelación del pasillo de carnes y los puestos tuvieron que instalarse en Miguel Cabrera.
En los comedores del mercado eran algunas familias de visitantes nacionales las que buscaban un lugar en el cual desayunar o revisaba las cartas. En tanto, las y los empleados buscaban atraer a toda persona que ingresara por los pasillos. Lo mismo ocurría en los puestos de panes, donde se promovían varios tipos de panes tradicionales de los Valles Centrales y el chocolate.

El papel picado adornaba los pasillos del llamado corazón gastronómico de Oaxaca, en el que se ofertan el pan de cazuela, el pan de yema, las tlayudas, los chilaquiles verdes con su cecina o tasajo.
En el acceso principal, sobre la calle Aldama, permanecía el nacimiento alusivo a las fiestas decembrinas. En los alrededores, con música en bocinas y en medio del ruido de las máquinas que retiraban el concreto en la calle Miguel Cabrera, se iban instalando los puestos de venta de chapulines, de productos de recuerdo de la visita al estado o los de frutas, verduras y mezcal o alfarería.
Pero poco a poco, y aun con la baja afluencia de visitantes que se da después de las temporadas vacacionales, los pasillos de este mercado y el contiguo, el Benito Juárez, recibían a familias, grupos de amigos y otros visitantes locales o nacionales. Incluso algunos extranjeros que prefieren conocer la ciudad en otras fechas de menor afluencia.