Luego de los daños que una empresa de eventos causó a la barda de la basílica de La Soledad en el mes de junio, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) señaló que el proceso sancionador sigue en curso, pero en el ámbito municipal.
Sin embargo, explicó que el instituto tuvo conocimiento del mismo y envió el oficio respectivo a la Dirección de Centro y Patrimonio Históricos del ayuntamiento capitalino, a fin de que esta también inste a la regiduría de Espectáculos y a la empresa que causó los daños para que repare el daño.
Raúl Pacheco Pérez, arquitecto perito de la sección de monumentos históricos del centro INAH Oaxaca, explicó que es el instituto el único facultado para otorgar o negar la autorización para el uso de los espacios federales de la zona de monumentos. Sin embargo, aclaró que el INAH no autorizó el uso del atrio de la basílica para el evento que se iba a realizar en la plaza de La Danza y por el cual la empresa SICA Eventos apoyó los tensores y tanques de contra peso en el atrio del templo.
Aunque el evento finalmente no se realizó en la Plaza de la Danza, donde sí contaba con autorización del ayuntamiento, la empresa dejó daños en la barda. Varios fragmentos de la cantera dieron desprendidos producto de la colocación de los tensores y cuersas de la carpa y que se extendieron hasta el atrio, donde la empresa colocó los tanques de agua cómo contra peso.
En ese procedimiento estamos para que se restituya lo que se dañó”, dijo Pacheco. De no repararse, advirtió que la afectación puede derivar en un procedimiento penal en contra de la empresa.
Para la reparación, el funcionario señaló que también se tiene que contar con la autorización del instituto. Aunque dijo que desconoce cuál sería el monto estimado para la restauración. “Quien haya sido, tiene que reparar. Si no se hace, hay procedimientos legales” que no se descarta seguir, apuntó sobre la posibilidad de una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República por daño a monumento histórico.