A casi tres meses del cierre definitivo del tiradero de Zaachila, las autoridades de los tres órdenes de gobierno carecen de una solución pronta y de largo plazo para el manejo y disposición final de las cerca de 1,000 toneladas que desechos que se recolectaban a diario en 25 municipios de la zona conurbada de Oaxaca. El saneamiento del sitio que operó por 42 años es también otro de los pendientes.
A la fecha, la capital ha sido la más afectada por la falta de un relleno sanitario, lo que ha derivado en un gasto de casi 30 millones de pesos por envíos de basura a otros estados.
Tanto el gobierno del estado como el de Oaxaca de Juárez fincan sus esperanzas en resolver la crisis de los residuos entre enero y febrero, luego del plazo autoimpuesto por el primero y por la mesa interinstitucional a la que se sumó en diciembre la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Francisco Martínez Neri, presidente de una ciudad donde se recolectaban más de 550 toneladas diarias de desechos, espera que esta sea una “solución duradera”. Además de asegurar que se saneará el tiradero de Zaachila para no dejar deudas ambientales.
Desde el 8 de noviembre, gran parte de los residuos generados por 270 mil habitantes de la capital, así como sus miles de turistas, se han enviado en camiones góndola, cuyos costos de traslado por unidad es de más de 40 mil pesos. Pero de estas salen a diario entre 10 y 13 camiones de su tipo.
Y aun así no logramos sacar toda la basura, entonces urge que determinemos ya el destino final porque son gastos muy fuertes”, explicó el edil, quien estimó que por estos envíos se han gastado cerca de 30 millones de pesos.
Por las festividades decembrinas y la temporada vacacional, el departamento de barrio municipal recolectó en el centro histórico de la ciudad 360 toneladas de residuos entre el 15 y 31 de diciembre, un promedio de 22.5 toneladas diarias de desechos generados por transeúntes.
Este lunes, la secretaria de Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad, Karime Unda Harp, explicó que se han realizado varias reuniones y visitado diversos lugares para encontrar soluciones a la crisis de los residuos. Y que será en próximas fechas cuando se informe del programa a implementar, el cual ya está definido.
El tema difícil ha sido el político social”, dijo sobre la localización del sitio de manejo y disposición final de los residuos, el que pretende ser un centro integral de manejo de residuos sólidos.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Jesús Romero, explicó que están a tiempo de conseguir el predio, luego de que a principios de diciembre el estado se auto impuso un plazo de 45 días para conseguirlo. “La concertación social ha ido avanzando”, comentó en la conferencia en Palacio de Gobierno, donde aseguró que “hay comunidades de los valles centrales con la disposición de recibir este centro”.
Sin embargo, y al margen de la búsqueda, el gobernador refirió que se analiza un “acuerdo” con Zaachila, aunque no aclaró si será para la reapertura del tiradero, solo que independientemente de ello se saneará el sitio.
