Sin autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y con procedimientos administrativos de parte de la federación, varias terrazas comerciales siguen operando y proyectándose en el Centro Histórico de Oaxaca de Juárez, una zona que junto con el sitio arqueológico de Monte Albán es considerada patrimonio mundial, pero en la que sigue la pérdida del patrimonio edificado e inmaterial.
Las terrazas son uno de los aspectos que siguen sin regularse en la ciudad de Oaxaca, a pesar de que desde junio de 2021 existe un nuevo reglamento de Aplicación del Plan Parcial del Centro Histórico. El documento, según ha explicado la autoridad municipal, tenía que modificarse. Se prevé que este jueves sea aprobado un nuevo reglamento en la materia y se elimine el de 2021.
Terrazas, sin autorización
A través de internet se ha promocionado un nuevo proyecto de terraza en una plaza ubicada casi frente al templo y ex convento de Santo Domingo de Guzmán, para el que se buscan inversionistas. Actualmente, el inmueble cuenta con varios sellos de suspensión del INAH.
Consultado sobre este proyecto diseñado por CBI MULTIASSETS y que se denomina Terraza Santo Domingo, el INAH ha señalado que no ha otorgado autorización alguna al mismo.
Justo por esta promoción que tienen en medios de internet nos acercamos a ellos para decirles que eso no cuenta con autorización. Fuimos a esta plaza a comentar con la propietaria que este proyecto no cuenta con el aval ni autorización de este instituto, que además rebasa las alturas y presenta pesos excesivos para lo que quieren realizar”, apuntó Raúl Pacheco Pérez, arquitecto perito de la sección de sitios y monumentos del INAH.
En su página web, la firma detrás del proyecto promociona a la terraza como la “más grande y emblemática del estado de Oaxaca”, y que invertir en ella es aprovechar el crecimiento de la industria turística, del mezcal y de la aún inconclusa carretera a la costa o del corredor interoceánico.
Por los 1,266 metros cuadrados que se prevén de construcción y las imágenes del proyecto en que se aprecia la saturación de la terraza, el INAH se dijo preocupado por las implicaciones en materia de protección civil y porque además se buscan inversionistas para algo que carece de autorización.
Pudiese haber un problema de tipo legal, por el impacto y por la zona donde están”, advirtió.
Sobre otros negocios que operan terrazas en el centro histórico, el funcionario detalló que al menos de parte del INAH cuentan con procedimientos administrativos. Tal es el caso del hotel Otro Oaxaca, ubicado junto al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y frente al ex convento de Santo Domingo de Guzmán que aunque por varios años tuvo sellos de suspensión de parte del instituto y del municipio siguió con las obras.
Son inmuebles que cuentan con procedimiento administrativo”, apuntó el arquitecto, quien sin embargo cuestiona el por qué están en operaciones. “Si fuera irregular no debería estar funcionando hasta que no contara con toda la documentación en regla, no solamente del INAH sino de la dirección de Centro Histórico”.
En una situación similar se encuentra el inmueble en el que opera Chocolate Mayordomo, en el portal de Las Flores, junto al zócalo, pues de acuerdo con el INAH también enfrenta un procedimiento administrativo de su parte.
