Auguran conflictos sociales por crisis sanitaria en Oaxaca

Ante el inminente cierre definitivo del relleno sanitario de Zaachila y la falta de espacios para que otros 20 depositen sus residuos, ambientalistas advierten de un nuevo conflicto en la zona conurbada de Oaxaca por la búsqueda de nuevas áreas para instalar rellenos sanitarios.

Estos conflictos, explica el presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO), se darán entre habitantes de comunidades en donde algunos gobiernos locales han acudido para depositar sus residuos sin un manejo adecuado

Esto ya sucede en San Jerónimo Zegache, agencia de Santa Ana Zegache. Hace aproximadamente dos semanas que el municipio de Santa Cruz Xoxocotlán deposita en esta comunidad sus residuos, en un predio particular que tenía uso agrícola.

Todos los municipios afectados por el cierre del relleno ya se acabaron sus terrenos o parajes, espacios donde podían construir algo de ellos, quizá un relleno o una escuela ambiental, explica Gerardo Aldeco, presidente del COAO: “El problema es que muchos de ellos van a tratar de apalabrarse con particulares”.

Como es el caso de San Jerónimo Zegache, en donde habitantes se han inconformado por el traro que tiene el municipio de Xoxocotlán con el propietario de un terreno de uso agrícola.

(Son) particulares que pertenecen a otros municipios, que tienen terrenos muy grandes y con capacidad para almacenar temporalmente la basura de otros municipios, pero crean un conflicto social entre ciudadanía. Eso es a lo que nos vamos a enfrentar porque esos 25 municipios no están separando adecuadamente su basura”.

Conflictos como este tienen ya sus antecedentes en el relleno de Zaachila, en donde el municipio de Oaxaca de Juárez tiene aún una porción de terreno, pero que tras la negativa de los habitantes de las colonias vecinas ya no puede usar.

Aquel espacio disponible era la esperanza de los demás municipios, refiere Aldeco, quien recuerda que en su momento el edil capitalino y autoridades estatales buscaron negociar con vecinos del basurero.

Pero las negociaciones se rompieron”, aunque las causas no están del todo claras, reconoce Aldeco.

Desde los últimos días de julio, habitantes de la zona oriente de Zaachila mantienen restringido el acceso al relleno, por lo que solo pueden usarlo 5 de los 25 municipios que lo usaban desde hace 42 años. Aunque el plazo vence el 8 de octubre y tras ello el relleno cerrará definitivamente.

Los 25 municipios que enfrentan el problema de la basura y/o que no tienen acceso al relleno de Zaachila están creando opciones para tratar sus residuos, cuenta el ambientalista sobre programas de separación emprendidos en Oaxaca de Juárez y en Santa Lucía del Camino.

Sin embargo, la falta de terrenos o el uso de los pocos disponibles no siempre tienen el aval ciudadano. “Nadie quiere tener un basurero cerca de su casa”, apunta sobre el caso de Santa Lucía, donde la apertura de zanjas en un terreno del municipio para depositar lo orgánico se encontró con el desacuerdo de vecinos.

Frente a esta crisis, el COAO explica que la crisis que viven los 25 municipios es un asunto que también compete al gobierno estatal y a los legisladores locales. Pero también al gobierno federal y sus cámaras legislativas, en tanto las leyes en torno al tratamiento de la basura no está armonizadas ni son acorde a las situaciones que se viven.