Aún peligran 3 laureles en zócalo, alameda y El Llano
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Aún peligran 3 laureles en zócalo, alameda y El Llano

Sucumbe el arbolado urbano por plagas y clima; irritación contra autoridades


Aún peligran 3 laureles en zócalo, alameda y El Llano | El Imparcial de Oaxaca
Fotos: Adrián Gaytán / El hermano del árbol de Bajo el Laurel también fue derribado ayer

Primero, en 2020, fueron dos laureles antiguos los que sucumbieron en la Plaza de la Constitución (zócalo) y uno en la calzada Madero, junto a un hotel del cual tomó su nombre. A estos emblemáticos árboles introducidos en tierras oaxaqueñas siguieron en muerte el higo del General Guadalupe Victoria (que se estima fue plantado en 1812 y pereció en 2021); el fresno de Morelos (plantado por el insurgente José María Morelos en 1812 y que cayó en abril pasado).

La lluvia de este martes evidenció el abandono gubernamental de décadas y el daño ciudadano ocasionados a otros laureles del zócalo y del jardín Morelos, pero también de al menos ocho árboles más en la ciudad de Oaxaca. Todos sucumbieron, ya enfermos o prácticamente muertos, a las rachas de viento.

Todo este tiempo se ha abusado de ellos, se les han puesto planchas de cemento, se ha reducido su lugar de crecimiento y esto ha acelerado sus enfermedades y que tengan el colapso”, explicó el activista Arnoldo Dámaso, del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO).

Al icónico laurel que albergaba los conciertos dominicales y era desde 1999 cobijo para los Miércoles de Danzón siguió este miércoles uno derribado por el ayuntamiento capitalino ante el daño que presentaba tras la caída del primero.

Con el declive de estos y otros ejemplares, integrantes del COAO reiteraron la necesidad de un plan de manejo integral para el arbolado de la ciudad, pero también podas urgentes y reforestación.

La ciudad necesita árboles porque los mantos freáticos tienen que ser recargados. Esto tiene que ser a la brevedad, de manera inteligente y con estudios científicos”, apuntó Dámaso.

Nasario García recordó la advertencia que por años han hecho sobre el arbolado urbano, especialmente el del zócalo. En su momento, el artista y activista Francisco Verástegui también criticó y se opuso a la remodelación que ejecutó el gobierno estatal (en tiempos de Ulises Ruiz) en 2005.

 

El árbol caído en el Jardín Morelos

 

Lo mismo hizo el Patronato pro defensa y Conservación del Patrimonio Natural y Cultural del Estado de Oaxaca (Pro Oax) ante el proyecto que avalaron, tras una reestructuración, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Consejo Mundial de Monumentos y Sitios (ICOMOS). Y que ejecutó la empresa verde Antequera, propiedad del cronista de la ciudad de Oaxaca, Jorge Bueno Sánchez.

Nasario García señaló que el deterioro de los laureles empezó con esa remodelación de la otrora Plaza de las Armas. “Y con el maestro Verástegui, Luis Zárate, Pina Hamilton, nos oponíamos”.

En esta zona yen la Alameda de León, el colectivo estima en 60 los árboles, mientras que la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático de Oaxaca de Juárez, en unos 55. Tres de ellos de alto riesgo (incluido el laurel de los conciertos que cayó la noche del martes) y dos laureles más ubicados frente al Palacio de Gobierno (del lado del Portal de Flores Magón) y junto a la avenida de la Independencia (en la Alameda).

Sin embargo, otros más están con un grado de riesgo, como el que derribó el municipio u otro que el COAO identificó en una jardinera muy cercana a la de los primeros laureles. Asimismo, junto al laurel de alto riesgo de la Alameda.

Así como este árbol está la mayoría de los árboles antiguos de Oaxaca, lo que es triste, pero también peligroso para los ciudadanos que transitan debajo de estos árboles”, comentó Dámaso.

No fue sino hasta en la pasada sesión de cabildo, tras cinco meses en el cargo, cuando finalmente el regidor de medio ambiente y cambio climático de Oaxaca de Juárez abordó la necesidad de un censo de árboles de la ciudad y dictámenes de poda para cada uno. Sin embargo, la titánica tarea carece de un presupuesto específico, según quedó expuesto en el pleno ante los cuestionamientos hechos al concejal Jesús Joaquín Galguera Gómez.

Previo a este acuerdo que la involucra como principal ejecutora, la Secretaría de Medio Ambiente y Cambio Climático había señalado a este medio que cuenta y trabaja ya con un plan de manejo integral del arbolado.

Para Arnoldo Dámaso, “siempre es tarde, pero así como han han pasado  cinco meses han transcurrido 50 años y no se ha hecho nada”, apuntó el activista y miembro de un colectivo que ha calculado que más del 90 por ciento de los árboles de parques y jardines de la ciudad padece de alguna plaga.

 

El peligro que representan para la ciudadanía los árboles ya muertos producto de la negligencia

 

Laurel emblemático de edad incierta

Tras su caída, el emblemático laurel de los “conciertos bajo el laurel” fue identificado con una edad de aproximadamente 130 años o más por parte del municipio capitalino y por integrantes del COAO. Sin embargo, como explicó a este medio en la nota publicada ayer, el cronista de la ciudad estima en cerca de 80 años la edad del ejemplar, en tanto explicó que fue plantado entre 1947 y 1950.

En su libro “Árboles emblemáticos de Oaxaca, patrimonio vivo de la humanidad” (2013), el fallecido Francisco Verástegui escribió que los laureles más antiguos del zócalo fueron plantados “durante el gobierno del general Félix Díaz (1867-1871)”. Incluso, refiere que figuran en las fotografías que tomó el austriaco Teobert Mahler. “Hoy destaca por su belleza y dimensiones el enorme ejemplar a cuya sombra se realiza cada semana el Concierto Bajo el Laurel”.


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