Cubrebocas reutilizables, el salvavidas de la industria textil de Oaxaca
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Cubrebocas reutilizables, el salvavidas de la industria textil de Oaxaca

Algunas empresas que habían apostado a la ropa basada en la indumentaria tradicional tratan de ver en la crisis una oportunidad para evitar tantas pérdidas


Cubrebocas reutilizables, el salvavidas de la industria textil de Oaxaca | El Imparcial de Oaxaca

El precio mínimo de un cubre bocas reutilizable, confeccionado por algunos emprendimientos textiles en la ciudad de Oaxaca, es de 30 pesos. Y aunque no hay evidencia sólida de su efectividad para reducir o evitar la transmisión del virus causante de Covid-19, algunas tiendas de la urbe han visto en ellos una oportunidad para sobrevivir a la crisis económica por el cierre de negocios no esenciales.

Hace una semana, en el estado, los cubre bocas son de uso obligatorio en espacios y transporte públicos. Pero ante la carencia de éstos en las farmacias, donde sus precios podían ser de un peso o hasta cinco por unidad (precios elevados ante la demanda), usuarios y empresas han optado por los reutilizables.

Es el caso de Ruth Borja, una empresaria textil que tuvo que cerrar las dos sucursales de su tienda, pero para quien los gastos no paran, y de ahí el iniciarse en la creación de cubre bocas. 

“Lo hicimos con este propósito, tratar de tener algún ingreso, tenemos empleadas, todo en regla, personas dadas de alta en el seguro, y siguen corriendo los gastos porque tenemos dos sucursales. Viendo esta necesidad nos dimos a la tarea de trabajar, de buscar la manera y los materiales idóneos, que ya pudiéramos tener porque cerraron las tiendas de mercería y de tales”, narra la empresaria que con las telas de algodón de su taller y un poco de peyón quirúrgico mandado a pedir a Ciudad de México puso manos a la obra con su hermana Leticia.

A puerta cerrada y con las prendas diseñadas por Leticia, las dos sólo abren para quien acuda en busca en un cubre bocas elaborado por ellas. 

Estamos laborando a puerta cerrada y por pedido, explica Ruth, quien hace cinco años comenzó en el negocio textil. Y que con seis empleadas ve cómo la crisis derivada de la nueva enfermedad hace insostenible el seguir. “Pudimos mantener abril, pero mayo y junio va a ser imposible. Nos vamos a ver obligadas a cerrar una y tratar de aguantar con la tienda matriz”.

Casos similares se han dado a conocer en las regiones Istmo de Tehuantepec y Costa, en donde quienes usualmente vendían indumentaria textil han enfocado sus labores en un producto de “temporada”.

Aparte de las telas de algodón que ya tienen diseños y que como forro tienen peyón u otra tela como el polipropileno, pero que en su exterior llevan motivos y textiles tradicionales, aunque con costos mayores a los de tela industrial.

¿ES ÚTIL EL CUBRE BOCAS?

El pasado lunes, autoridades de salud en el país recordaron que aunque en diversas partes del país se ha pedido el uso de cubre bocas entre la población, en espacios públicos y transporte, nos existe evidencia científica que demuestre la efectividad de estos.

Si bien, es un elemento que ayuda a retener las partículas líquidas que provienen de la faringe, ya sea por toser o estornudar, o incluso por respirar, y con ello proteger a terceros de lo que se expulsa, no hay pruebas de que el uso en quienes no padecen una enfermedad como la actual les proteja a ellos.

Asimismo, que el usarlo no garantiza que se disminuyan los contagios del nuevo coronavirus, pues para ello tendrían que darse varias condiciones como el usarlo correctamente y seguir las demás medidas de higiene y salud: lavado de manos, estornudo de etiqueta, resguardarse si se tienen síntomas, etcétera.

En general, las evidencias sugieren que no hay efectividad o ésta es muy mínima, pues los virus respiratorios se transmiten también por los ojos, es decir, que si las partículas infectantes caen sobre la conjuntiva se contagia el virus de la enfermedad. 


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