No podemos sobrevivir con una despensa: Boleros del centro
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No podemos sobrevivir con una despensa: Boleros del centro

Aseadores de calzado que laboran en la ciudad de Oaxaca señalaron que de acatar las recomendaciones de las autoridades para aislarse y abandonar sus trabajos, en 30 días no podrían sobrevivir con una despensa.


No podemos sobrevivir con una despensa: Boleros del centro | El Imparcial de Oaxaca
Al no obtener apoyos por parte de autoridades municipal, estatal y federal, regresan a trabajar.

Luego de la invitación que les hizo la autoridad municipal a través de la Dirección de Gobierno, de retirarse de los espacios públicos a partir del 3 hasta el 30 de abril para cumplir con la cuarentena, los boleros volvieron a instalarse este lunes en los diferentes parques.

“Nos quitamos el viernes porque había un compromiso de la autoridad para otorgarnos una pequeña ayuda, luego nos informaron que solamente nos podían dar una despensa y que tendríamos que esperar el anuncio del presidente Andrés Manuel López Obrador por si anunciaba un apoyo económico”, señalaron los aseadores de calzado que laboran en el Zócalo de la ciudad capital.

Al igual que miles de ciudadanos, los boleros se quedaron esperando sobre un posible rescate económico que incluyera a este sector de la población. “Desgraciadamente, no dijo nada de apoyar a los trabajadores como nosotros, entonces con una despensa durante 30 días no podemos sobrevivir, algunos compañeros tienen 3 hasta 5 integrantes en sus familias, la despensa cuando mucho aguanta dos-tres días y luego qué vamos a comer”, expusieron.

Sergio Gil Hernández Alvarado, dirigente de la Unión de Aseadores de Calzado de la ciudad de Oaxaca, señaló que la propuesta de los boleros para poder retirarse de manera permanente de los espacios públicos es contar con un subsidio de al menos un salario mínimo diario.

“Lo ideal sería entre 150 o 200 pesos diarios, pero sabemos que la economía no está tan bien que digamos, por eso se proponía de al menos un salario mínimo o al menos que la entrega de despensa fuera más seguido”.

Por ello, al no obtener una respuesta satisfactoria y después del discurso del presidente, los boleros decidieron regresar para continuar con sus labores diarias. “En total somos 80, los compañeros acordaron que vamos a intercalarnos los días para poder respetar la sana distancia, un día vendrán 40 y 40 van a descansar para que les toque el siguiente día”, afirmaron.


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