Por cuarentena, bajan las ventas para el comercio formal en Oaxaca

El comercio formal de la ciudad de Oaxaca registra desde hace varias semanas una tendencia a la baja, tras la implementación de la cuarentena como medida de prevención contra el coronavirus.

Los mercados que hasta este martes permanecen abiertos al público, tomaron medidas de prevención para atender a las pocas personas que acuden a realizar sus compras.

Así lo dieron a conocer locatarios del mercado “Hidalgo” ubicado en la colonia Reforma de esta ciudad. “Nos han dado recomendaciones de que la gente no puede pasar por algunas zonas, pero no le veo el caso, viene un médico a checar si tenemos cubrebocas o gel pero no han hecho algo mas” señala Claudia, locataria del mercado Hidalgo.

Para la comerciante de productos lácteos la cuarentena como medida de prevención ante la propagación del Covid-19 representa una pérdida de ingresos, incluso de productos por los que mes con mes hace una inversión.

“Esto es del diario, es producto que no lo podemos tener rezagado, de un día para otro le cambia el sabor” asegura.

La misma situación enfrenta Marcos un vendedor de carne quién desde hace dos días noto el alza de precios por parte de sus proovedores.

“Nosotros vamos a seguir trabajando hasta que nos den autorización, si nos dicen tienes que cerrar pues a cerrar pero de mientras vamos a aguantar por que la economía va a la baja”.

Con dos botes de gel antibacterial y cubrebocas atiende su local al interior del mercado desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde.

Aunado a ello el comercio establecido en la zona norte de la capital también resiente la cuarentena que deja pocas ventas lo que complica el pago de rentas de locales y salarios.

Incluso para algunos la situación laboral es incierta, así lo informa Hortensia que atiende una local con venta de ropa, un producto que no es de primera necesidad.

“Me preocupa porque no ha dicho nada la dueña de como se va trabajar para pagar la renta del local y sobre como nos van a pagar” refiere.

La venta de ropa y accesorios se redujo en comparación a los alimentos y farmacéuticos como gel antibacterial, guantes y cubrebocas, que se volvieron de primera necesidad.