Durante el segundo día de protesta, integrantes de la Asamblea de los Pueblos Indígenas (API) decidieron arreciar sus manifestaciones al cerrar la segunda sucursal del Grupo Salinas, Banco Azteca y Elektra, por negarse a devolverle los 110 mil pesos que le robaron a una humilde mujer de la tercera edad que con tanto sacrificio ahorró.
De acuerdo con Sergio Díaz, dirigente regional de la API, acusó al Grupo Salinas de inhumanos y de estarse quedando con los ingresos que las familias pobres que confían en Banco Azteca para después como “magos” su personal los desaparece.
Y agregó: “Nosotros esperábamos una respuesta ayer con la toma de la oficina de la calle Juárez, pero nunca hubo acercamiento. Por lo que este miércoles, decidimos cerrar la segunda sucursal y ver quién se cansa primero.

No es posible que el gerente de la sucursal en Tehuantepec no sepa dónde quedó el pasivo que la señora con tanto sacrificio recabó para su retiro y quieren venir a inventar un cuento que no saben dónde está el dinero”.
Y es que la humilde mujer narró que para poder juntar ese dinero que hoy no le quieren entregar, tuvo que juntar latas de aluminio, vender elotes, antojitos. “Es mi patrimonio, el cual ya quería disfrutar y que simplemente me lo robaron”.
Exigió a la empresa Elektra sea más consciente y que cumpla con devolverle su dinero, porque no es posible que argumente que el recurso se lo dio a otra persona y sin saber que no era la titular.