Este miércoles, Salina Cruz amaneció bajo una capa de agua tras las intensas lluvias que han afectado a la región durante las últimas horas. La tormenta ha causado inundaciones significativas en varias áreas del puerto, destacándose la acumulación de agua en calles principales y zonas bajas, que ha generado serias preocupaciones entre los residentes y las autoridades locales.
BASURA CAUSA PROBLEMAS
Uno de los principales problemas que ha exacerbado la situación es la acumulación de basura que ha bloqueado las alcantarillas pluviales, según testimonios de vecinos. Esta obstrucción ha impedido el drenaje adecuado del agua de lluvia, provocando que varias calles y vialidades se convirtieran en verdaderos ríos urbanos. Un video que circula en redes sociales muestra a una camioneta de pasaje, que hace el trayecto de San Mateo del Mar hacia Salina Cruz, obligada a evacuar a sus pasajeros debido a la inundación que afectó diversas rutas.
En la zona del muelle pesquero de Salina Cruz, la situación no es diferente. La fuerte corriente ha llevado a algunos residentes a intentar destapar las alcantarillas manualmente, aunque estos esfuerzos han sido infructuosos hasta ahora. Uno de los puntos críticos de inundación es la calzada Teniente Azueta, cerca de la hielera Roger, donde las lluvias han causado graves afectaciones en las zonas circundantes.
LLUVIAS AFECTAN REFINERÍA
La situación se ha agravado con el reporte de derrames de aceites y combustóleo dentro de las instalaciones de la Refinería Ingeniero Antonio DovalÍ Jaime, de Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en Salina Cruz. La empresa estatal ha decidido suspender temporalmente las actividades en la refinería como medida de seguridad, especialmente en las áreas cercanas al lugar donde se produjo un incendio el pasado sábado. La decisión busca mitigar los riesgos asociados con posibles derrames de residuos y proteger al personal.
Pemex ha evacuado a su personal y a los empleados de compañías externas de áreas críticas como la planta de gasolinas ultra baja en azufre (GUBA), la Primaria II, la Coquizadora y la Hidros. Estas medidas preventivas forman parte del protocolo de seguridad de la empresa para enfrentar fenómenos climáticos extremos. La refinería está bajo un monitoreo constante para evaluar los daños y asegurar que las condiciones sean seguras antes de reanudar las operaciones.
GRAN PREOCUPACIÓN
Las inundaciones en Salina Cruz han generado una notable preocupación entre los habitantes y las autoridades locales. Las calles anegadas y el riesgo de contaminación por derrames en la refinería subrayan la necesidad de una respuesta rápida y efectiva para gestionar las consecuencias del clima extremo. Mientras tanto, Pemex y los equipos de emergencia continúan trabajando para minimizar los impactos y restaurar la normalidad en la región.
La situación continúa en desarrollo, y se espera que las autoridades locales y Pemex proporcionen actualizaciones adicionales a medida que avanzan las labores de limpieza y evaluación de daños.