La insistencia de los comerciantes de instalarse en el campo deportivo Blanquito para la venta de fuegos artificiales, ha generado inconformidad ante la negativa de otorgarles el permiso por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional debido a que se ha convertido en un peligro latente para la población.
Como todos los años, los comerciantes locales y foráneos se preparan para realizar la vendimia de fuegos artificiales como parte de la celebración de noche buena y fin de año.
Sin embargo, debido al riesgo que representan por los altos índices de accidentes por explosión en la mano y cuerpo que les ha costado la vida, las autoridades correspondientes han optado por negar el permiso para su venta.
Autoridades municipales y personal del ejército mexicano han sostenido reuniones en donde acordaron no autorizar permiso alguno para venta de pirotecnia en Salina Cruz. Esto obligó a los comerciantes a promover amparos con la finalidad de poder vender por espacio de 15 días de lo que resta este último mes del año.
Y es que en años anteriores se ha tenido como antecedente que al interior y exterior del mercado de Salina Cruz de forma ilegal se comenzó a vender pirotecnia.
Para Carlos Benjamín, experto en materia de seguridad, reconoció que con solo una bolsa de estos artefactos pueden provocar una desgracia lamentable porque al hacer explosión se expanden y alcanzan plástico, ropa, papel que se consume rápidamente.
“Es importante que las autoridades correspondientes regulen esta venta y de ser posible la cancelen en definitiva para prevenir cualquier riesgo”, expresó.
Esta tradición día a día se va perdiendo debido al riesgo que conlleva y que pueda provocar pérdidas humanas en caso de no ser controlados.
