Africanos y chinos se suman al éxodo hacia EE.UU.
Este fenómeno ha sido marcado por tragedias como el naufragio de una embarcación, donde ocho ciudadanos chinos murieron
Desde mediados de 2022, una nueva corriente migratoria ha venido tomando fuerza en la frontera sur mexicana hacia Estados Unidos. Sumando ciudadanos africanos y chinos al ya masivo flujo de caribeños, centroamericanos y sudamericanos. Este fenómeno ha sido marcado por tragedias como el reciente naufragio de una embarcación en aguas del sur del Pacífico mexicano. Donde ocho ciudadanos de la República Popular de China perdieron la vida, exponiendo la corrupción arraigada en las autoridades mexicanas.
LA DENUNCIA
El defensor de migrantes, Luis Rey García Villagrán, señala que desde 2022 ha sido evidente el aumento del flujo migratorio de africanos y chinos, especialmente en Chiapas y Oaxaca. Estados del sureste mexicano que se han convertido en puntos clave de tránsito y alojamiento para estos grupos. Esto ha sido motivado en parte por el cierre de puertas a migrantes en países europeos como Portugal, España, Francia, Italia y Alemania. Con ello, llevando a los ciudadanos chinos y africanos a dirigir sus miradas hacia Estados Unidos.
Sin embargo, este nuevo flujo migratorio no está exento de explotación y abuso. García Villagrán denuncia que los traficantes de personas en México están lucrando enormemente con la situación. Cobrando tarifas exorbitantes a los africanos y chinos por servicios de transporte y alojamiento. Mientras que un cubano podría pagar 2 mil dólares por un viaje desde Tapachula hasta la Ciudad de México, un africano pagaría el doble y un chino el triple.
DIFERENCIAS ENTRE MIGRANTES
La diferencia en los flujos migratorios entre africanos, chinos y los migrantes tradicionales como venezolanos y centroamericanos también se hace evidente en la forma en que viven y se desplazan. Mientras los africanos y chinos se hospedan en hoteles y visten ropa de calidad, los otros se ven obligados a pedir dinero y comida en las calles, y caminan largas distancias con sus familias. Muchas veces siendo víctimas de robos y extorsiones en el camino.
El éxodo masivo hacia Estados Unidos continúa. Pero está marcado por la diversidad de sus protagonistas y las desigualdades que enfrentan en su búsqueda de un futuro mejor.
